“Cuando era adolescente compré una revista con un póster del Che Guevara”, así describió Leung Kwok-hung, 56, el principio de un viaje que lo llevó a la Argentina y al poder. Leung es legislador desde hace ocho años en Hong Kong y se inspira en el guerrillero argentino para hacer política en China. Se define como maoísta. Hoy hay elecciones parlamentarias en Hong Kong y es curioso que en la economía más libre del mundo, según la consultora Heritage Foundation, haya un político con un gran póster del Che en su oficina.
Pero las curiosidades de Leung no terminan allí. Fanático del fútbol, su oficina tiene libros sobre Messi y Maradona. Su espacio de trabajo parece un enclave argentino en el centro del Poder Legislativo de esta ex colonia británica. “Pienso que es un producto de la cultura latinoamericana, ángel y demonio, muy apasionado”, opinó Leung de Maradona.
Hizo una marca de su pelo largo, remeras del Che y críticas al poder central en Beijing. Según Leung la única manera de luchar contra la globalización es a través de la unión de distintos países pequeños. La educación centrada en partido-Estado debilita más a los países periféricos.
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