El empresario chileno Sebastián Piñera, de 68 años, se convirtió hoy en presidente de su país por segunda vez en una ceremonia en la que convocó a "cinco grandes acuerdos nacionales". La jura puso fin a cuatro años de gobierno de la socialista Michelle Bachelet, quien dijo que no tiene ninguna intención de postularse a un tercer período presidencial.
La ceremonia se celebró en la sede del Congreso Nacional en la ciudad costera de Valparaíso, a120 kilómetros de la capital Santiago de Chile. Asistieron más de 1.000 invitados, incluidos varios de los jefes de Estado y de Gobierno de países vecinos.
Entre los asistentes se encontraban el presidente argentino Mauricio Macri con su esposa, Juliana Awada, el rey emérito de España Juan Carlos I, y los jefes de Estado de Perú, Pedro Pablo Kuczynski; de Bolivia, Evo Morales; del Ecuador, Lenin Moreno y el de Honduras, Juan Orlando Hernández, entre otros. Uno de los grandes ausentes fue el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien justificó hace dos semanas su inasistencia debido a una gira que tenía prevista iniciar a Asia.
La expresidenta Michele Bachelet ocupó un lugar destacado en la ceremonia, donde se quitó la banda presidencial para entregarla ceremonialmente, símbolo de que su mandato había concluido. Ahora asumirá un cargo ad honorem en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), según confirmó la propia dirigente, que es médica pediatra.
Tras ser investido como presidente y compartir un almuerzo con las delegaciones extranjeras invitadas a la ceremonia, Piñera viajó a Santiago, donde pronunció su primer discurso como mandatario desde uno de los balcones del edificio del Palacio de La Moneda. "Convoco hoy a todos mis compatriotas, y muy especialmente a los parlamentarios, a cinco grandes acuerdo nacionales, para avanzar con un verdadero sentido de urgencia y construir sobre roca", expresó Piñera.
Entre ellos, el presidente mencionó acuerdos para la infancia, seguridad ciudadana, salud "oportuna y de calidad para todos", paz en la conflictiva región de Araucanía, y de lucha contra la pobreza. Piñera dijo que para avanzar en estos objetivos es necesario revertir el estancamiento económico que se ha producido en el país en los últimos años, recuperar los equilibrios fiscales, el dinamismo y la capacidad de crecer, crear buenos empleos, mejorar los salarios, invertir e innovar en ciencia y tecnología.
Piñera llegó al Gobierno tras ganar al oficialista Alejandro Guillier en la segunda vuelta presidencial de diciembre, y se convirtió en el séptimo mandatario elegido democráticamente tras el término del régimen militar de Pinochet, que finalizó en 1990.
Por el momento, el nuevo presidente no contará con un Congreso tan favorable como lo tuvo Bachelet cuando logró aprobar sus reformas. Las dos cámaras están a partir de hoy encabezadas por parlamentarios socialistas, la Cámara Baja por la diputada Maya Fernández Allende, nieta del presidente Salvador Allende, y el Senado por Carlos Montes.