El Tribunal Federal de la Segunda Región (TRF-2) ordenó este miércoles por la noche que el expresidente de Brasil Michel Temer vuelva a la cárcel, después de que un juez aceptara los recursos de 'habeas corpus' a finales de marzo, según informó el diario O'Globo. El abogado del exmandatario, Eduardo Carnelós, afirmó que Temer debe presentarse este jueves ante la Justicia y dijo que espera que no sea sometido a la "execración política" a la que fue expuesto cuando fue detenido en marzo. "Para mí fue una sorpresa desagradable, pero mañana me presento voluntariamente", declaró Temer a las puertas de su casa en Sao Paulo.
Temer, de 78 años, es apuntado por la Fiscalía como presunto líder de "una organización criminal" integrada por políticos, acusada de desvíos millonarios en 2014. Ya estuvo preso de manera provisional por orden de un juez de primera instancia a fines de marzo, y fue liberado cuatro días después por orden de un juez del TRF2. que le concedió un habeas corpus por considerar que no existen motivos legales para mantenerlo preso antes de que concluya el proceso. Pero este miércoles, por una votación de dos contra uno, el mismo tribunal determinó que Temer vuelva a prisión.
Se acusa al exmandatario de ser el líder de una "organización criminal" a la que se habrían prometido pagos de al menos 1.800 millones de reales (unos 470 millones de euros) a través de un complejo entramado de empresas.
"En primer lugar, las decisiones de la Justicia se cumplen. En segundo lugar, la considero completamente equivocada desde el punto de vista jurídico. Siempre sostuve que en estas cuestiones no hay pruebas", declaró el exmandatario. Carnelós, dijo a la salida del tribunal en Rio: "Sólo puedo lamentar [esta decisión]. Entiendo que no hay fundamentos para esa prisión. Los propios jueces entienden que no hay riesgo. El argumento es que existe la necesidad de dar un ejemplo a la sociedad. Veo la decisión como otra página triste de la historia reciente de la justicia brasileña".
470 millones de dólares
El caso por el que Temer fue preso está relacionado con supuestos sobornos recibidos en 2014 a cambio de contratos de obras en la usina nuclear Angra 3, en el sur del estado de Rio. El Ministerio Público Federal (MPF) investiga "crímenes de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero", con "pagos ilícitos" efectuados por un empresario "para la organización criminal liderada por Michel Temer".
La prisión preventiva se justifica, según el MPF, por la sospecha de que la presunta banda, que opera desde hace 40 años, sigue "en plena actividad", y que habría "obtenido la promesa, el pago o el desvío hacia la organización de 1.800 millones de reales" (unos 470 millones de dólares al cambio actual).
Lava Jato: la megacausa que llevó a dos expresidentes a prisión está lejos de terminar
Temer, que asumió el poder de forma provisoria tras el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff, enfrenta unos seis procesos por corrupción. El dirigente conservador ocupó el cargo hasta el pasado 1 de enero, cuando cedió la presidencia a Jair Bolsonaro. Los medios brasileños contaron que Temer sopesó competir por la reelección pero lo descartó por su baja popularidad a causa de los escándalos de corrupción y la crisis económica.
En marzo se convirtió en el segundo expresidente brasileño detenido desde el retorno de la democracia. El primero fue Luiz Inácio Lula da Silva , del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), quien purga desde abril de 2018 una pena de 8 años y 10 meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, también en el marco de la Operación Lava Jato, la mayor investigación sobre corrupción de la historia de Brasil.
La corrupción en el tablero político brasileño
D.S.