La mujer de Mujica habló sobre los años de la guerrilla

Lucía Topolansky, esposa de José "Pepe" Mujica y compañera de ruta en la política, se refirió esta mañana al triunfo del Frente Amplío en las elecciones del domingo y dijo que ahora tiene "mucho más trabajo que en la campaña" porque queda resta cumplir con "el compromiso con la gente que nos acompañó". Por estas horas, dijo, "es el desvelo mayor que tengo". Cumplir con las promesas.

Consultada por el título que un diario argentino eligió hoy para titular su historia ( "Primera dama con vida de cine" ), Topolansky señaló: "Es muy bravo cuando la vida y los hechos se sacan de los contextos. Latinoamérica y el Uruguay de los años sesenta como el mundo de esos años nada tiene que ver con el de hoy. Eso hace que para el desprevenido o para el que es más joven, pueda parecer cinematográfico. Sucedían cosas que estaban dentro de la lógica de aquellos años", explicó.

En diálogo con Primera Mañana, por radio Mitre, la mujer que se convertirá en Primera Dama del país vecino el próximo 1 de marzo, habló de su pasado guerrillero en contraste con el presente: "Son cosas muy distintas, en aquellos años yo era muy joven, ahora soy una veterana. He caminado mucho, tengo mucho más experiencia, más serenidad frente a las cosas y probablemente responsabilidades más hondas".

Topolansky sostuvo que "han pasado demasiadas cosas en el mundo como para que uno quede fijado en un momento y en una propuesta. El leit motiv, la preocupación por algunas cosas es la misma" y recordó que por entonces "era un mundo bipolar, estábamos en plena Guerra Fría. Para los que eramos de izquierda - y no sabíamos en qué iba a terminar ese gigante que se llamó Unión Soviética - había una esperanza de otro modo de convivencia, de otro modo de sociedad, que venía en ascenso. Estaban todos los procesos de liberación en Africa, de las colonias, todos los temas de la guerra de Vietman y el impacto del proceso cubano en la sociedad latinoamericana. Había un viento para otra cosa".

Sobre el futuro de su país, a partir del triunfo del domingo, reconoció que la gestión de Tabaré Vázquez "bajó la indigencia a la mitad" pero sus pretensiones van más allá: "Bueno, queremos eliminarla porque es significa fractura social. Tenemos que seguir bajando la pobreza, una política de inclusión, a través de la educación y la cultura".