Un ex premier israelí, la ONU, ministerios alemanes, un alto funcionario de la Unión Europea, ONG humanitarias y empresas energéticas fueron objetivos del espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense y su equivalente británico, el Government Communications Headquarters (GCHQ), según nuevos documentos del “topo” Edward Snodwen publicados ayer por el semanario alemán Der Spiegel. Los archivos filtrados abarcan el período 2008-2011 y muestran la lista de objetivos del GCHQ, que operaba en cooperación con la NSA. Incluyen mil números de teléfono y direcciones de mail pertenecientes a líderes de diversos ámbitos políticos y sociales. Un documento de 2009 revela que las agencias obtenían información de una dirección de mail que figura con el epígrafe “primer ministro israelí”. El conservador Ehud Olmert estaba en el poder en ese momento. En la lista también figura la dirección del entonces ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y del jefe de gabinete, Yoni Koren.
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El comisario europeo de la Competencia, el español Joaquín Almunia –involucrado en batallas antimonopolio contra empresas tecnológicas estadounidenses como Google, Microsoft e Intel– también fue espiado. En aquel período, Almunia era responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE.
Entre los organismos de la ONU que fueron objetivo de ambas agencias de inteligencia aparecen la FAO, Unicef, el Instituto para el Desarme y varios diplomáticos de delegaciones ante las Naciones Unidas en Ginebra. La lista incluye a la ONG francesa Médicos del Mundo, que brinda ayuda humanitaria y médica a zonas en conflicto. Y abarca a empresas galas como el consorcio armamentístico Thales y la petrolera Total. En una lista de noviembre de 2009 figura el número de teléfono al que están conectadas las líneas de varios ministerios alemanes. Uno de los episodios más polémicos en relación a la NSA fue, precisamente, la intervención del celular de la canciller alemana, Angela Merkel. La mayoría de los archivos a los que tuvo acceso Der Spiegel proceden de la localidad de Bude, en la sureña región británica de Cornwall, donde el GCHQ gestiona en colaboración con la NSA satélites al servicio de la inteligencia del Reino Unido y los Estados Unidos.
Las nuevas revelaciones se conocieron poco después de que una comisión de expertos nombrada por la Casa Blanca para revisar el funcionamiento de la NSA recomendara a Barack Obama que limite el espionaje que la agencia desarrolló en los últimos años. Las 46 recomendaciones del informe de trescientas páginas, hecho público el miércoles, promueven una reestructuración de la NSA y cambios en su funcionamiento para restringir la capacidad de espionaje tanto a nivel nacional como en el extranjero. El dictamen de la comisión independiente que impulsó Obama generó de inmediato controversia en el seno de Washington. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, criticó la sugerencia de que la agencia se separe del Cibercomando del Departamento de Defensa, la unidad de hackers del Ejército.
Crece el PBI de los Estados Unidos
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos publicó su tercera estimación anual por encima de las expectativas. El Producto Interior Bruto (PIB) creció 4,1% en términos anualizados de julio a septiembre, luego de incrementarse un 2,5% en el segundo trimestre. Los analistas esperaban que Comercio confirmara su estimación anterior, de un crecimiento de 3,6%. Pero el alza registrada, la más alta de los últimos dos años, indica a cierta fortaleza subyacente en la primera economía mundial. Esta revisión al alza se basa en los gastos de consumo, claramente mejores que lo esperado, indica Comercio. Estos gastos aumentaron 2%, o 0,6 punto porcentual más que lo estimado antes. En el segundo trimestre, los gastos de consumo habían aumentado por 1,8%.
