La OEA llegó a Tegucigalpa con un alto perfil. La comisión que visitó al derrocadoManuel Zelaya y al presidente de facto Roberto Micheletti está integrada por destacados funcionarios de todo el Hemisferio. Acompañaron al secretario general José Miguel Insulza los cancilleres de Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala y México. Además estuvo el subsecretario de Estado norteamericano para América Latina Tom Shannon, el secretario de Relaciones Internacionales del Canadá, Peter Kent, y el secretario de Estado para Iberoamérica de España, Juan Pablo de Laiglesia. La Argentina y el Brasil, estaban representadas por sus embajadores permanentes en la OEA.
Sin embargo, pese a que el organismo hemisférico armó esta visita con suficiente antelación -inicialmente Micheletti se negaba a recibir la misión y hasta se reunió con Insulza en secreto- la OEA una vez más se encuentra expuesta a una situación sin soluciones. Al menos en lo que se refiere a la reinstalación del derrocado Zelaya en el gobierno. Eso indicaban varios analistas caída la tarde de ayer, visto que la postura del gobierno de facto parece inamovible.
Al respecto, Micheletti manifestó este miércoles por la tarde que Manuel Zelaya "ha creado con su vuelta a Honduras un clima de violencia". El Mandatario de facto, que recibiera también visitas de congresistas republicanos, solo busca llegar con viento a favor a la elección a fines de noviembre y no acepta ningún plan alternativo.
Micheletti defendió sus decisiones e inclusive discutió con varios de los representantes de la OEA abiertamente, echándoles en cara que "no respetan la Constitución de Honduras”. Mientras esto ocurría en las afueras de la Embajada del Brasil y de la Casa de Gobierno, la policía dispersaba a gases lacrimógenos a manifestantes que pedían por la vuelta de Zelaya.
"Aquí todo estuvo normal hasta que volvió este Señor Zelaya; esos fueron los días más tranquilos para la población y la gente en la calle lo dice”, dijo Micheletti, según relata la cadena Telesur que cubrió en directo las reuniones. Luego Micheletti le reprochó a la OEA“ustedes nos enjuiciaron sin escuchar nuestras razones” y, entre otros temas, volvió a acusar a Zelaya de corrupción.
“Debieron haberlo juzgado, haberle iniciado un juicio político, debieron dejarle defenderse como a cualquier ciudadano”, le espetó en la cara el representante brasileño, Ruy Casaes e Silva, a Micheletti como respuesta.
"Yo no estoy aquí porque quiero sino porque la Constitución así lo ordena. El 29 de noviembre haremos las elecciones generales; en enero, entrega del poder y, por favor, les suplico reconozcan nuestras futuras elecciones", contestó Micheletti.
Según la cadena venezolana, Insulza pidió por la seguridad de Zelaya, alojado desde hace semanas en la embajada de Brasil en condiciones precarias y reclamó sobre la represión y el cierre de medios de comunicación. La OEA convocó a los periodistas a una rueda de prensa por la mañana y seguramente hará conocer su visión e informará nuevos detalles de las intensas negociaciones que se están llevando adelante.