Francia espera la inminente rendición del asesino de Toulouse, quien está acorralado por la policía en su domicilio de esa ciudad y dijo que se entregaría hoy.
El hombre, identificado como Mohamed Merah cometió siete crímenes en nombre de Al Qaeda. Entre ellos, la semana pasada mató a tres niños en una escuela judía de Toulouse.
Unos 300 agentes de policía fuertemente armados, algunos con chalecos a prueba de bala y cascos, acordonaron hoy una zona residencial alrededor de un edificio de cuatro pisos en Toulouse, donde el musulmán de 24 años estaba atrincherado en la planta baja. Dos agentes resultaron heridos en la operación.
El ministro del Interior, Claude Guéant, dijo que el hombre era un ciudadano francés de origen argelino que había visitado en varias ocasiones Afganistán y Pakistán e indicó que actuaba en venganza por la participación militar francesa en el extranjero.
A través de la puerta, el terrorista explicó que mató a los tres paracaidistas para "denunciar la presencia del ejército francés en Afganistán" y realizó la matanza en el colegio judío para "vengar a los niños palestinos".
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se presenta a la primera vuelta de las elecciones presidenciales en cinco semanas, dijo que Francia no debería ceder a un deseo de venganza o a la discriminación por el asesinato de un rabino y tres niños en un colegio judío en Toulouse y tres soldados de origen norteafricano.
"He reunido a las comunidades judía y musulmana para demostrar que el terrorismo no logrará romper el sentimiento de comunidad de nuestra nación", declaró. "Tenemos que estar unidos. No debemos caer ni en la discriminación ni en la venganza", manifestó Sarkozy.