Un caso de incesto horroriza a Estados Unidos. Steven Pladl, de 42 años, y Katie Pladl, de 20, fueron arrestados el 27 de enero cuando la Justicia comprobó que, a pesar de ser padre e hija, tenían un bebé en común. El hecho ocurrió en el condado de Wake, en Carolina del Norte.
El episodio salió a la luz por la denuncia de la exesposa del hombre y madre biológica de la joven, que se percató de la situación. Padre e hija fueron detenidos por "adulterio" (delito que tiene una condena de hasta diez años de prisión). Si bien él salió bajo fianza, ella sigue aprehendida, según consignó el canal CBS North Carolina.
Abandono y reencuentro. Todo comenzó en el año 1998, momento en que Steven dio en adopción a Katie, cuando era una niña recién nacida. A través de las redes sociales ella logró localizarlo en 2016 cuando el hombre vivía en Richmond junto a su esposa. El matrimonio la había entregado porque 'eran muy jóvenes y no tenían dinero para mantenerla'.
Tras el hallazgo, Katie recompuso la relación con sus padres y se mudó con ellos. Sin embargo, la pareja Pladl terminó en noviembre de 2016 y en marzo de 2017 firmaron el divorcio. La madre de familia se fue de la casa y el hombre se quedó con sus hijos en la vivienda.
En mayo del mismo año, la mujer comenzó a sospechar de que entre su ex y su hija había incesto y esto se confirmó cuando Katie quedó embarazada. Padre e hija además, planeaban casarse en julio de 2018.
En ese contexto, se supo que Pladl le pidió a sus pequeñas hijas que llamaran "mamá" a su hermana mayor y les advirtió que ahora ella sería su "madrastra".
Cuando la exesposa de Steven confirmó la relación y la denunció ante la policía de Maryland, los investigadores descubrieron que se habían ido de Virginia. La búsqueda continuó hasta hace unos días, cuando fueron localizados en Carolina del Norte.
