Luego de los atentados en Francia, el último número de la revista del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), Dabiq, reivindica los ataques en distintas partes del mundo y revela imágenes inéditas sobre el explosivo que habría hecho estallar el avión ruso Airbus A321 en el Sinaí y que provocó la muerte de 224 pasajeros.
La publicación, cuya edición número doce lleva en tapa el título “solo terror” junto a una foto de los ataques a París, muestra imágenes del artefacto explosivo camuflado como una lata de gaseosa y lo que parece ser un detonador con el que se habría derribado el 31 de octubre el vuelo que se dirigía a Rusia. A su vez, muestran los documentos de identidad de las víctimas.
El Estado Islámico manifestó en la revista que el Kremlin tuvo una actitud arrogante “por su precipitada decisión de iniciar sus bombardeos en Siria”. Es por eso, según detalla el medio, se buscaron faltas de seguridad en el aeropuerto internacional de Sharm el-Sheij como venganza y, en respuesta a los ataques aéreos, se decidió a “derribar un avión ruso de la coalición de Estados Unidos contra el califato”.
Por otro lado, una fuente cercana a la investigación del atentado aéreo afirmó que el explosivo que provocó la caída del avión fue enterrado en la parte trasera de la sección de pasajeros y no en el tronco como se pensaban inicialmente.
Ayer, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que la tragedia del Airbus A321 fue producto de un ataque terrorista. “Cualquier persona que intente ayudar a los criminales debe ser consciente de que las consecuencias recaerán enteramente sobre sus hombros”, expresó y anunció que se ha ordenado reforzar las operaciones aéreas realizadas por la aviación militar rusa en Siria.
A su vez, la oficina de prensa del Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares a quien suministre información que permita la captura de los responsables del ataque y se ordenó, a través de Cancillería, cooperación internacional en la búsqueda, captura y castigo de los responsables de la tragedia.