La Administración de Dilma Rousseff enfrenta, luego de los casos de corrupción que afectaron a sus ministros, una situación que golpea de manera diferente a la imagen de su Gobierno. La hermosa cuñada del vicepresidente, posó para Playboy hace meses y amenazó con posar nuevamente en diciembre, lo que desató la ira del vicecanciller Michel Temer.
La esperada producción de fotos de Fernanda Tedeschi, hermana de la también bella y joven Marcela Temer -esposa del funcionario-, que estaba planeada para noviembre, debió ser suspendida. Los motivos no fueron confirmados de manera oficial pero se infiere que Rousseff habría querido evitar otro escándalo que llevara su denostada imagen a las tapas de los medios brasileños.
Cierto es que Tedeschi, de 25 años, tenía firmado el contrato con la revista Playboy, en su edición local, pero el 28 de octubre pasado, envió una carta a los responsables de la revista para hombres, con el anuncio de su renuncia a la producción fotográfica. Fernanda iba a ser la portada en el mes de diciembre. Por el incumplimiento de contrato, Fernanda tendrá que pagar una indemnización por daños y perjuicios.
El pueblo brasileño deberá conformarse con las imágenes publicadas en la sección Happy Hour en septiembre en la misma revista, de menor voltaje a las proyectadas para diciembre, pero igualmente atractivas. En reemplazo de Tedeschi, la revista convocó a la hija de la presentadora televisiva brasileña Monique Evans, Bárbara.