A más de tres años de la internación de Fidel Castro por una grave enfermedad intestinal, lo que generó su renuncia a la Presidencia de Cuba, poco es lo que sabe de la vida cotidiana del hombre que enfrentó durante medio siglo los avatares de los Estados Unidos. Ahora, en España se publicó un artículo que revela la intimidad del líder revolucionario.
Castro abandonó la clínica hace un año, cuando muchos de sus enemigos políticos en el continente festejaban su posible muerte. Desvinculado de la actividad política oficial (su hermano Raúl Castro asumió la Presidencia en febrero de 2008), el líder cubano se dedica a escribir sus memorias, al tiempo que recibe a líderes de todo el mundo.
El diario español El País publicó ahora un artículo donde relata la vida cotidiana de Fidel Castro en su residencia situada en los terrenos del antiguo campo de golf Jaimanitas. Allí, donde ahora hay una guarnición militar, el líder revolucionario pasa sus días junto a su mujer, la maestra Dalia Soto del Valle, con quien tuvo cinco hijos (Antonio, Alejandro, Álex, Alexis y Ángel).
En principio, la casa era un lugar inaccesible para personalidades ajenas al círculo íntimo del Comandante. Sin embargo, años después, cuando abandonó las modernas instalaciones del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), Castro abrió las puertas de su hogar de retiro.
Allí recibió desde al sociólogo argentino Atilio Borón hata al cineasta Oliver Stone, quien filmó un documental sobre su vida, que será emitido por la cadena HBO. "Hoy verdaderamente está fuera del poder, dedicado a las grandes estrategias y a los problemas mundiales", aseguró al diario español un hombre de su entorno.
Castro está al tanto de todas las novedades que suceden en el mundo. "Fidel debe ser una de las personas mejor informadas del mundo", ha contado el escritor Gabriel García Márquez, quien el año pasado compartió una larga comida, con vino y tertulia, con su viejo amigo.
A sus 83 años, el líder cubano hace ejercicios como parte de su rehabilitación, pero también por mantener su estado físico. Raúl Castro ha dicho que su hermano dedica dos horas diarias a ejercitarse, mientras que Borón contó en Clarín que al Comandante "se le veían piernas muy robustas", lo que significaba que estaba "siendo muy disciplinado en los ejercicios de su recuperación".
