Las fuerzas iraquíes lanzaron la ofensiva para reconquistar la ciudad de Mosul, la segunda más importante del país y bastión del grupo autodenominado Estado Islámico (EI) en Irak, una batalla que Estados Unidos considera decisiva en la lucha contra los yihadistas.
El primer ministro iraquí Haider al Abadi anunció por televisión el inicio de la ofensiva. "La hora de la victoria ha llegado y las operaciones para liberar Mosul han empezado", declaró el primer ministro. Y agregó: "Hoy declaro el inicio de estas operaciones victoriosas para liberarlos de la violencia y del terrorismo de Daesh" (acrónimo peyorativo en árabe de EI).
Tras el anuncio, una columna de vehículos blindados se puso en marcha hacia Mosul, desde una posición situada a 45 km de la gran ciudad del norte de Irak. En el primer día de ofensiva, las fuerzas iraquíes retomaron nueve pueblos al noreste de la norteña Mosul y se arrebataron cerca de 200 km2 de las manos de EI. Si bien la capital actual de EI es Raqqa, en Siria, el objetivo en Mosul es dar un golpe decisivo fuertemente simbólico contra la milicia radical extremista en función de golpear su prestigio y reducir su capacidad de reclutar militantes.
Mosul, situada a orillas del río Tigris y de población mayoritariamente sunita, cayó en poder del Estado Islámico el 9 junio de 2014. El 29 de junio de 2014, el jefe de EI, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó desde la gran mezquita de Mosul el Califato Islámico en los territorios conquistados por los yihadistas en Irak y Siria durante campañas relámpago en 2014 y 2015.
Los yihadistas en Mosul, entre 3.500 y 4.000, están fuertemente armados y tuvieron tiempo suficiente para preparar la defensa de la ciudad. La ofensiva podría durar "semanas, incluso más", precisó Stephen Townsend, el nuevo comandante estadounidense de la coalición internacional antiyihadista dirigida por Estados Unidos.
Solo las tropas del ejército y la policía iraquíes entrarán en Mosul, precisó Abadi, a pesar de que en la ofensiva participan numerosas fuerzas, entre ellas los peshmergas kurdos y milicias sunitas y chiitas. La coalición internacional dirigida por Estados Unidos aporta una cobertura aérea y un apoyo terrestre a través de consejeros y fuerzas especiales.
Esta ofensiva iraquí se da un día después que EI perdiera la ciudad siria de Dabiq (el lugar reservado según los yihadistas para la batalla más épica, la del "juicio final").
Por su parte, Estado Islámico prometió la "derrota" de Estados Unidos en Irak en un video difundido por su agencia de propaganda. El video se titula: "Despliegue de los combatientes del Estado Islámico en las calles de Mosul durante la noche". En las imágenes se ve a combatientes armados del EI patrullando una calle de Mosul de noche, según la agencia. "Respecto a ti, Estados Unidos, juramos por Dios que te venceremos en Irak y te haremos salir derrotado y humillado" de este país, dice el hombre armado.
Preocupación por una "catástrofe humanitaria". Un desplazamiento masivo de la población podría iniciarse de aquí a una semana en Mosul, advirtió con preocupación la ONU. La coordinadora de la ONU para Irak, Lise Grande, dijo que "esperamos, basándonos en lo que nos dijo el ejército iraquí, que si ocurren importantes desplazamientos de población, eso ocurrirá de aquí a cinco o seis días". Luego añadió que se trabaja a partir de una hipótesis sobre 200.000 desplazados "en las dos primeras semanas", aunque esta cifra podría aumentar. "En el peor de los casos, vamos literalmente hacia la mayor operación humanitaria en el mundo en 2016", había advertido con anterioridad. Muchas "familias se enfrentan a un riesgo extremo de verse en medio del fuego cruzado o ser apuntadas por francotiradores", declaró Stephen O'Brien, vicesecretario general para Asuntos Humanitarios y Asistencia de Emergencia de la ONU.