INTERNACIONAL
Tras su liberación

Las causas de corrupción que aún debe afrontar Lula da Silva

El referente del Partido de los Trabajadores (PT) todavía debe enfrentar la justicia por acusaciones pendientes.

Luiz Inácio Lula da Silva 03012019
Luiz Inácio Lula da Silva | AP

A pesar de su liberación, el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afronta todavía varias causas judiciales por presunta corrupción. La mayoría de las denuncias surgen a raíz del "Lava-Jato", escándalo que sacudió a toda la región e involucra a Petrobras y a numerosas empresas constructoras, las cuales mediante sobreprecios habrían generado un mecanismo de retorno que involucra a las altas esferas del poder.

La Fiscalía asegura tener pruebas consistentes para incriminar al referente del Partido de los Trabajadores. Los investigadores afirman que recibió cuantiosas sumas de dinero por parte de varias constructoras beneficiadas en las licitaciones por la empresa petrolera estatal. Lula es acusado de recibir más de nueve millones de dólares y varias propiedades.

 

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Entre los eventuales retornos que habría sumado el mandatario, se destacan un lujoso tríplex en San Pablo, donaciones al Instituto Lula por más de seis millones de dólares y otros tres millones de la divisa norteamericana por haber brindado una serie de conferencias.

Triplex en Guarujá

El juez Sergio Moro acusó a Lula de haber recibido el tríplex cuando aún era presidente y también de ser el destinatario de un soborno de 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares) de OAS.

Leo Pinheiro, ex presidente de OAS, aseguró a la Justicia que el apartamento fue lujosamente reformado para Lula y su esposa. Esto se suma a los testimonios tomados a la gente que trabaja en el lugar, entre ellos los guardias, la portera y el síndico del condominio, así como dos ingenieros de OAS.

Chacra en Atibaia

La chacra cuenta con un amplio casco de estancia, una pileta e inclusive un lago artificial para pesca. La Fiscalía sostienen que Lula compró la quinta en 2010 por 1,5 millones de reales (unos 390.000 dólares) utilizando testaferros.

Las reformas que se realizaron en la chacra habrían sido pagadas por José Carlos Bumlai, empresario y amigo de Lula, y las constructoras OAS y Odebrecht, por un valor de 196.600 dólares. También la equiparon con muebles valuados en 44.700 dólares.

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Instituto Lula

El Instituto Lula, legado político del ex presidente, habría recibido en carácter de donaciones más de 6 millones de dólares por parte de constructoras beneficiadas con contratos en Petrobras.

Por otra parte, la empresa de eventos y publicidad LILS Palestras, propiedad del ex sindicalista, recibió tres millones de dólares por parte de estas mismas empresas en concepto de honorarios por conferencias impartidas.

Angola

Da Silva es acusado tráfico de influencia y de haber formado una organización delictiva junto a Marcelo Odebrecht entre 2008 y 2015. Según los investigadores, Lula influencio activamente en la política de financiación del Banco Nacional de Desarrollo, logrando favorecer a Odebrecht.


La contraprestación fue cuantificada en 20,6 millones de reales, logrando que Exergia Brasil, empresa de uno de los sobrinos del ex sindicalista, formara parte de los negocios.