Las lujosas vacaciones de Felipe y Letizia de Borbón en las islas Fidji

Los príncipes Felipe y Letizia, herederos de la Corona de España, retomaron su agenda oficial tras el descanso de verano, envueltos en una polémica. Polémica que, sin embargo, es pequeña si se la compara con las otras que debió atravesar la monarquía española en los últimos meses. Según el político nacionalista vasco Iñaki Anasagasti, señalando fuentes "confiables", los príncipes pasaron sus vacaciones en las Islas Fidji, más precisamente en el Wakaya Club & Spa, un complejo hotelero conformado por 10 cabañas-suite cuyo precio asciende a nada menos que 3.000 dólares diarios.

"Un amigo me acaba de llamar", escribió Anasagasti, feroz crítico de la Monarquía, en su blog (http://ianasagasti.blogs.com). "Me pregunta si alguien sabía donde han pasado sus vacaciones secretas Felipe de Borbón con sus hijas y ocho acompañantes. Le he contestado que ni idea y además que no me importaba salvo en lo referente a quien pagaba los gastos". El senador añadía que Felipe y Letizia estaban acompañados de al menos ocho personas, presumiblemente miembros de su equipo de seguridad. Con el fantasma de la escandalosa cacería del rey Juan Carlos en Botswana todavía rondando, la Casa Real se apuró en desmentir la noticia con rotundidad, aunque no quiso revelar dónde pasaron sus vacaciones. La única pista dada por el vocero real, Javier Ayuso, fue que lo afirmado por Anasagasti "no se aproxima ni un poco a la realidad".

"¿Por qué la inusual iniciativa de un desmentido? ¿Qué estaba ocurriendo?", se pregunta el periodista José Apezarena, editor del diario on line El Confidencial Digital. "Pues que las Fidji son un exclusivo archipiélago, frecuentado por turismo muy caro. Que el hotel donde se decía que estuvieron los príncipes y sus hijas cuesta tres mil dólares al día, y esas cifras pueden resultar intolerables en una situación de crisis económica como la que sufre este país. En fin, que por la cabeza de los responsables de La Zarzuela rondó la posibilidad de que el asunto de las Fidji se convirtiera en otro gran escándalo, al nivel de lo que ocurrió con el tristemente célebre viaje del rey a Botswana. Y decidieron atajarlo. Aunque le faltó al portavoz decir con claridad dónde han pasado exactamente sus vacaciones los príncipes. Porque lo de los 'viajes privados' de los miembros de la Familia Real cada vez se aguanta menos".

Iñaki Anasagasti -político de gran repercusión en la prensa y que no duda en calificar a la familia real de "pandilla de vagos" y "familia impresentable"- considera "fidedigna" la fuente que le confirmó el lujoso destino de los príncipes en el sur del Océano Pacífico, y sostiene que se trata de un "amigo personal" que se encontró con los príncipe en las islas. Afirma que la Casa Real simplemente negó las vacaciones principescas como alguna vez negó la existencia (comprobada) de Corinna Larsen en la vida íntima del rey, o de la empresa Aizoon, gestionada por la infanta Cristina con dinero público.

"Un amigo que estaba allí, en las islas Fidji, les ha visto", explicó el político. "Parece ser que allí estuvieron en su viaje de novios. Y que además la habitación o el bungaló cuesta tres mil dólares al día. ¿Quién ha pagado esto? ¿Qué fue de la transparencia y de la austeridad?". Ante la pronta y excepcional respuesta de la Casa Real, Anasagasti se cuestiona: "¿Dónde queda su anuncio de total Transparencia en relación con las actividades de una Familia que vive del erario público? ¿Por qué no dice donde han estado?. ¿Por qué tanta opacidad? ¿No será que una fotografía en las Islas Fidji mientras jornaleros toman alimentos en Ecija es letal para una familia cuyo yerno y cuñado está siendo procesado por robo?"