Luis Moreno Ocampo está tras los pasos de Benedicto XVI. El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) recibió esta semana una denuncia por crímenes contra la humanidad del Sumo Pontífice, por el supuesto encubrimiento de abusos sexuales de sacerdotes pedófilos. La acusación fue entablada por el Center for Constitutional Rights, una ONG de los Estados Unidos, y sostiene que la Iglesia diseñó un plan sistemático para encubrir y silenciar los delitos sexuales contra menores.
PERFIL accedió al escrito número OTP CR 159/11, que el jurista argentino tiene en sus manos. Allí se sostiene que el Papa, junto a la cúpula de la Iglesia Católica, participó de una maniobra para garantizar la impunidad de los crímenes.
Según le confirmaron a este diario desde la CPI, Moreno Ocampo “recibió la documentación” y la examinará “de conformidad con el artículo 15 del Estatuto de Roma”. Según ese estatuto, el procurador puede abrir un caso de oficio, con previa autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares.
La denuncia sostiene que “el Papa ordenó prácticas relacionadas con el encubrimiento de reclamos por violencia sexual, la obstrucción de la Justicia y la destrucción de evidencia, decidió cambios de diócesis de sacerdotes, aplicó castigos a los miembros de la Iglesia que denunciaban y fomentó la atmósfera de secretismo, que resultó y continuará resultando en el abuso sexual de niños y de adultos vulnerables”.
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