Con promesas multimillonarias, la Unión Europea recibirá a los líderes de CELAC tras ocho años de ruptura
Jefes de estado y de gobierno buscarán apuntalar la "asociación estratégica" el 17 y 18 de julio en Bruselas a pesar de las divisiones por el acuerdo del Mercosur, la guerra en Ucrania y la presencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los mandatarios latinoamericanos y europeos se reunirán por primera vez en ocho años. |
Télam
Los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) ultiman detalles de cara a la Cumbre de jefes de estado y de gobierno pautado para la semana próxima, que contará con alta participación del lado americano. El encuentro apuntará a la reforzar la "asociación estratégica" en un contexto internacional incierto, y poner fin a un distanciamiento que duró ocho años por motivos que salpican a ambos lados del Atlántico.
En pos de la visión de una “Europa geopolítica” con liderazgo internacional, los dirigentes del mayor bloque de integración recibirán a los titulares del foro latinoamericano y caribeño el próximo 17 y 18 de julio en Bruselas, Bélgica. En lo que será la tercera Cumbre de la historia, los europeos buscarán afianzar el vínculo con promesas de inversiones en energía verde, transformación digital, infraestructura y proyectos sociales, en una cifra estimada en diez mil millones de euros.
El encuentro multilateral será el punto alto de la estrategia de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, para “revitalizar” la relación con América Latina y el Caribe, tal como quedó en evidencia con su viaje relámpago del mes pasado a Sudamérica en su afán de recuperar terreno que ocuparon otras potencias, entre ellas China.
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La titular de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.
El timing no es casual, considerando que se trata de una región tiene no solo una historia en común sino una importancia estratégica: tiene las mayores reservas de litio y cobre (claves para la agenda verde europea y las telecomunicaciones), casi una cuarta parte de los bosques yde tierra cultivable del mundo y una de las mayores reservas de agua dulce.
El "desafío" de la Cumbre UE - Celac
En una sesión informativa sobre la Cumbre organizada por Consejo de la Unión Europea, altos funcionarios aseguraron que se espera una "participación masiva" de los líderes latinoamericanos y caribeños en Bruselas. En declaraciones en off the record, voceros del Consejo, la Comisión Europea y el Servicio Exterior indicaron que a grandes rasgos existe una voluntad política de ambas regiones de "avanzar".
Además agregaron que parte de los desafíos que implicó organizar la Cumbre fue que el foro que reúne a los 33 estados latinoamericanos y caribeños no tiene instituciones permanentes a diferencia de otras como la Unión Africana o la ASEAN.
En esa línea, hubo mención especial al presidente español Pedro Sánchez, que asumió ante el Consejo de la Unión Europea, y al argentino Alberto Fernández, que presidió el foro hasta febrero de este año, por "trabajar arduamente" para lograr el acuerdo después de ocho años de distanciamiento.
Dificultades entre la UE y la Celac
Desde 2015 la relación entre UE y Latinoamérica está estancada. Por su lado, Europa perdió terreno por motivos propios, como el Brexit o la crisis del euro, pero también ajenos, entre ellos la necesidad de financiamiento fresco de los latinoamericanos, el acercamiento a China o Rusia o las posturas sobre los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Ha habido mucho que ha hecho que nos distanciemos un poco. Creo que es una responsabilidad mutua. Hay que volver a impulsar esta relación basada en una agenda positiva”, dijo el Embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sanchez Rico, en diálogo con PERFIL.
La Celac fue revitalizada tras el regreso de Brasil de la mano de Lula da Silva.
Del lado del Nuevo Mundo las exigencias son otras y dependen de cada subregión. Más allá de la necesidad de financiamiento para infraestructura, transición verde y la transformación digital (uno de los ejes de la Cumbre) estarán presentes otros temas que generan divisiones entre los participantes, como la presencia de representantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, resentidos por Washington y Bruselas por las denuncias por violaciones a los derechos humanos y que además son aliados de Moscú.
Al ser consultado sobre el tema, el representante de la UE en Argentina resaltó que la responsabilidad de las invitaciones a los estados de CELAC no recae sobre el bloque europeo sino sobre en país que se desempeña en la presidencia pro tempore del foro de concertación regional, en este caso San Vicente y las Granadinas, a cargo de Ralph Gonsalves, un presidente cercano a esos países.
Otro eje de discordia también estará en la declaración conjunta de la Cumbre y la mención a la guerra en Ucrania, luego de que trascendiera que el presidente Volodímir Zelenski no acudirá al encuentro por presiones de sus aliados latinoamericanos.
Otro tema que genera tensión son las negociaciones por el acuerdo UE - Mercosur y las exigencias de que los europeos tengan en cuenta las compensaciones a los países emergentes por la preservación ambiental después de las revoluciones industriales, tal como explicitó Lula da Silva.
Según supo este medio, durante la Cumbre UE - Celac se "tocará en los márgenes" el asunto, que sigue a la espera de la contrapropuesta de los sudamericanos encabezados por Lula da Silva tras la revisión que presentó Von der Leyen que endurece las exigencias ambientales. En tanto, la idea es negociar para "llegar a un acuerdo sustentable" entre las partes.
El mes pasado Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a Von der Leyen durante su gira regional que incluyó Brasil, Chile y México.
En tanto, el acercamiento de este año entre las dos regiones se vio fortalecido por el regreso del Brasil de Lula da Silva a Celac, la primera potencia regional y fundadora del foro, tras la retirada de Jair Bolsonaro. Sin embargo, bajo la óptica del Mercosur, el presidente brasileño es la voz cantante en el marco de las negociaciones para ratificar el acuerdo firmado en 2019 y negociado desde hace dos décadas.
“Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y la amenaza de sanciones”, señaló Lula a principios de julio en Puerto Iguazú, donde recibió la presidencia pro tempore del bloque sudamericano, mientras que del lado europeo continúan con el "optimismo" de cara a seguir negociando para que se llegue a un acuerdo final para finales de este 2023.
