Las autoridades mexicanas confirmaron el lunes la muerte de tres estudiantes de cine que desaparecieron hace más de un mes en el estado de Jalisco, tras haber sido secuestrados por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Tras realizar varias investigaciones, las autoridades confirmaron los jóvenes fueron asesinados y luego disueltos en ácido por sus secuestradores en una vivienda del municipio de Tonalá, donde desaparecieron el pasado 19 de marzo.
Los jóvenes, dos de 20 años y uno de 25, eran alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales y se encontraban filmando un cortometraje en Tonalá cuando sus camionetas fueron interceptadas por miembros del CJNG que se hicieron pasar por agentes de la justicia mexicana. Según los investigadores, los estudiantes estuvieron utilizando como lugar de estudios, sin saberlo, una casa ligada a un miembro del cártel Nueva Plaza, grupo antagónico del CJNG. "Sin saberlo, los estudiantes estuvieron en un lugar de riesgo, vigilado por una célula delictiva del Cártel de Jalisco Nueva Generación, contrario al cártel Nueva Plaza", señaló el fiscal de la causa.
Tras ser secuestrados, los jóvenes fueron llevados hasta una casa donde fueron interrogados y torturados. "De acuerdo con las entrevistas, ahí golpean a uno de ellos y lo matan a golpes y tienen que matar a los otros dos", confirmó el fiscal Raúl Sánchez. En esa casa se encontraron muestras de sangre que coinciden con uno de los jóvenes, así como credenciales oficiales falsas y uniformes policiales.
Tras ser ejecutados, los tres cuerpos fueron traslados a una tercera vivienda donde se encontraron bidones con ácido sulfúrico, sustancia "que es frecuentemente utilizada por bandas delictivas para la disolución de cadáveres". Las autoridades concluyeron que los elementos de prueba son "graves y unívocos", por lo que concluye que los estudiantes "fueron privados de su libertad con la finalidad de dañarlos, para quitarles la vida y posteriormente sus cuerpos fueron disueltos en ácido para que no quede rastro de ellos".