INTERNACIONAL

Los dos argentinos con posibilidades de suceder a Benedicto XVI

Bergoglio "llegó a la final" en 2005 y todavía tiene chances.Leonardo Sandri tiene 69 años y figura entre los favoritos para acceder al cargo. Fotos. Galería de fotos

Leonardo Sandri y Jorge Mario Bergoglio, los candidatos argentinos.
| Télam

Hay dos argentinos entre los candidatos de todo el mundo para suceder a Benedicto XVI tras el anuncio de su renuncia al trono de la santa sede. Uno es Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires que ya figuró en la línea sucesora, y el otro es el más joven Leonardo Sandri, cardenal y actual Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

Nacido el 17 de diciembre de 1936, Bergoglio no es un extraño en la disputa: en 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, compitió con el pontífice actual por el cargo, aunque el premio terminó en manos de Benedicto XVI.

"Es papable como todos los demás cardenales y él va a viajar cuando llegue la convocatoria por parte de Roma. Tiene la experiencia del cónclave pasado", señaló el jefe de prensa del Arzobispado de Buenos Aires, Federico Walls.

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El vocero agregó que "la figura del cardenal Bergoglio es muy apreciada no sólo a nivel nacional sino internacional". En contra del actual presidente de la Conferencia Episcopal Argentina pesa su edad, muy cercana al límite de 80 años, y la votación anterior. Además, pertenece a la orden jesuítica, que históricamente ha renunciado al cargo. En las apuestas de internet, Bergoglio es uno de los candidatos peor posicionados.

Leonardo Sandri figura cuarto en el ranking de apuestas, y tiene con qué. Mucho más joven (69 años), fue ordenado en 1967 y tiene experiencia en el Vaticano: en 2000 fue nombrado Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos Generales, por lo cual transmitía los mensajes de Juan Pablo II cuando su enfermedad le impedía leer por sus propios medios, y fue el encargado de anunciar su muerte.

Fue el mismo Benedicto XVI quien lo nombró cardenal de la Santa Iglesia Romana en 2007. Antes, Sandri fue incardinado en la arquidiósesis de Buenos Aires y vicario y secretario del Cardenal Juan Carlos Aramburu. En 1970 viajó a Roma para continuar con sus estudios y entre 1989 y 1991 fue observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sandri también fue adminsitrador de la prefectura de la Casa Pontificia en 1991 y al año siguiente, asesor de la Secretaría de Estado para asuntos generales. Tras ser electo Arzobispo de Cittanova y nombrado nuncio en Venezuela, fue consgrado Secretario de Estado en 1997 en la patriarcal Basílica de San Pedro por el Cardenal Ángelo Sodano. Tiene, además, una relación "cordial" con la Casa Rosada y con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.