Los hijos del Che sostienen que su padre apoyaría a Irán

Teherán.- Nadie sabrá nunca si el guerrillero argentino-cubano y revolucionario Ernesto Che Guevara, asesinado en 1967, habría visto a Irán y su sistema clerical como un cercano aliado contra Estados Unidos. Dos de sus hijos, sin embargo, creen firmemente que su legendario padre habría apoyado decididamente a la república islámica en su enfrentamiento contra Estados Unidos en torno a la inflexible continuación de Teherán de su controvertido programa nuclear. "El Che no sólo habría aprobado nuestro viaje a Irán, sino que también habría apoyado al país en su batalla actual contra Estados Unidos", afirmó Camilo Guevara, a través de un intérprete, en una reunión con estudiantes en la universidad Amir Kabir en Teherán.

Camilo, de 45 años, y su hermana Aleida, de 46, fueron invitados a Teherán por el no gubernamental Centro de Alianzas Culturales y la Asociación de Estudiantes de la universidad de Amir Kabir, de la capital iraní, con el objetivo de tender puentes entre dos sistemas bastante contradictororios: Irán, por un lado, y América Latina en general y en particular Cuba, por otro.

Desde que Mahmud Ahmadineyad llegó a la presidencia, Irán estrechó sus relaciones con algunos estados latinoamericanos, entre ellos Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, a pesar de las enormes diferencias ideológicas entre un Irán islámico y los gobiernos socialistas seculares latinoamericanos. "Estamos presenciando un despertar político con Irán y Latinoamérica emergiendo como corredores al frente de este nuevo movimiento", dijo Morteza Firouzabadi, secretaria de la asociación de estudiantes, en la reunión en Teherán.

Aunque todos los estudiantes iraníes asistentes procedían de organizaciones islámicas, elogiaron al Che Guevara como si fueran seguidores de su ideología. Maysam Ghaffouri, líder de la Unión Cultural, dijo que como el islam, la ideología del Che no conocía fronteras y su batalla trascendió las geográficas.

"Puede haber diferencias culturales y puntos de vista, pero al mismo tiempo existen también aspectos comunes que deberían fortalecerse", comentó Aleida Guevara, que, como las mujeres iraníes, vestía un abrigo largo y un pañuelo para ocultar su pelo y el contorno de su cuerpo conforme a los códigos de vestimenta islámicos.

Como ejemplo, citó las sanciones impuestas por Estados Unidos a Cuba en los últimos 45 años y las recientes amenazas de Washington de ampliar sus sanciones contra Irán a través del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el rechazo de Teherán a suspender su enriquecimiento de uranio.

"Aunque nosotros (los cubanos) no somos tan ricos como Irán y no tenemos petróleo, resistimos durante cuatro décadas. Aprendí que la nación iraní es resistente también y éste es un punto en común muy importante entre nuestras dos naciones", añadió.

Los hermanos Guevara llegaron a Teherán durante el mes de ayuno musulmán del Ramadán, cuando comer y beber está prohibido desde la salida hasta la puesta de sol. Según uno de los estudiantes, ambos pretendían al menos intentar ayunar con ellos. Camilo y Aleida, dos de los hijos del Che y de su segunda esposa, Aleida March, con la que se casó en 1959, visitaron también el santuario del que fuera líder de la revolución islámica de 1979, el Gran Ayatolá Ruhollah Jomeini, situado en el sur de Teherán.

Camilo habló de la "necesidad global" de formar un frente antiestadounidense independientemente de la nacionalidad, la religión o la raza, una misión en línea con la ideología de su famoso padre y con el entusiasmo por explorar diferentes países y gentes. "Desde la revolución y la imposición de sanciones, Cuba aprendió quiénes son los enemigos reales y los amigos verdaderos", aseguró Aleida. "Irán es definitivamente uno de los nuevos amigos de Cuba", sentenció.

Fuente: DPA