La sublevación de la policía y el ejército en Ecuador trajo consigo la reacción de varios presidentes de Latinoamérica y de la UNASUR en respaldo al presidente Rafael Correa.
Así, el presidente de Perú, Alan García Pérez, dijo sentirse “asqueado” por las protestas de los policías ecuatorianos y anunció que la frontera del Perú con Ecuador se cerrará hasta que se termine la inestabilidad que sufre el país norteño. Además, indicó que habló con la presidenta argentina Cristina Fernández, con quien acordó "enviar a los 11 cancilleres de los países sudamericanos a Guayaquil", según informó El Comercio de Perú.
“Voy a ordenar que se cierren las fronteras con Ecuador y que cierre todo acto de comercio en la frontera norte hasta que esté asegurada la autoridad democrática del presidente Correa”, precisó García. Y agregó que también hablará con el presidente colombiano Juan Manuel Santos para que tome medidas parecidas. “A nosotros nos asquea lo que está sucediendo y gestionaremos todo para asegurar la tranquilidad democrática de Correa. Yo intenté una comunicación que fue cortada creo con manos extrañas”, señaló.
Por su parte, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, alertó a los países del Alba y de la Unasur de que están tratando de "tumbar" a su par ecuatoriano Rafael Correa, mientras que el secretario General de la Unasur, Néstor Kirchner, expresó el "firme compromiso y la más absoluta solidaridad" del bloque regional con el presidente Correa, "frente al intento de sublevación al orden constitucional de sectores corporativos de las fuerzas de seguridad de aquel país", informó el portal de la agencia Télam.
Por medio de un comunicado de prensa, Kirchner señaló que "Sudamérica no puede tolerar bajo ningún aspecto que los gobiernos elegidos democráticamente se vean vistos presionados y amenazados por sectores que no quieren perder privilegios y prebendas".
