INTERNACIONAL

Luego de la tragedia del Club Kiss cerraron 60 boliches en Brasil

Las clausuras se extenderían a centros culturales, teatros y museos.

Continúan las pericias en el Club Kiss, en donde ocurrió la tragedia.
| AFP

Las autoridades brasileñas inspeccionaron y cerraron centros nocturnos en todo el país este jueves, como parte de un allanamiento contra lugares inseguros luego del fatal incendio que mató a 235 personas en el Club Kiss de Santa María en Río Grande del Sur. La medida se produce apenas una semana antes del inicio del carnaval en diversas partes del país, y mientras crece el número de localidades que cancelarán los festejos.

Inspectores en la ciudad amazónica de Manaos ordenaron el cierre temporal de unos 58 bares, centros nocturnos y otros edificios públicos, reportó el diario local Em Tempo. Dueños de los lugares afectados realizaron una protesta el jueves en las afueras del ayuntamiento, para criticar lo que dijeron eran cierres arbitrarios, dijo el periódico.

Añadió que se habían detectado violaciones del código anti-incendios incluso dentro del edificio del ayuntamiento, entre ellas luces de emergencia defectuosas y extintores averiados.

En Rio de Janeiro, las autoridades dijeron que estaban estudiando la posibilidad de cerrar algunos de las decenas de centros culturales operados por los gobiernos nacional y locales, incluyendo teatros, bibliotecas y museos que se dicen estaban operando con licencias expiradas. Nueve de los 10 teatros municipales en Rio tienen certificados de inspección de incendios expirados, refirió hoy el diario O Globo. Agregó que dos clubes nocturnos en el barrio carioca de Barra de Tijuca fueron cerrados.

El status legal del centro nocturno Kiss en la sureña ciudad de Santa María se ha vuelto blanco de intenso escrutinio desde el incendio del domingo, con el departamento de bomberos y funcionarios locales insistiendo en que realizaron las inspecciones que corresponde bajo la ley. Pero el inspector policial que encabeza la investigación de la tragedia dijo que el club era tan ostensiblemente peligroso que "un niño" podría haber visto que no debería haber estado en operación.

La policía ha dicho que el incendio muy probablemente comenzó cuando el grupo musical que actuaba en el club Kiss en la ciudad de Santa María encendió una bengala, la cual a su vez causó que se incendiara el aislante acústico en el techo del lugar. Ese error inicial fue agravado por la falta casi total de infraestructura de emergencia, como rociadores y alarmas. Además, el club solamente tenía una puerta de salida y un extintor defectuoso.

Los dueños del club y dos músicos que estaban tocando cuando estalló el incendio fueron detenidos a inicios de la semana y puestos en arresto por cinco días como parte de la investigación. Jader Marques, abogado de uno de los dueños, dijo: "La responsabilidad de mi cliente es haber confiado demasiado en los inspectores y en aquellos responsables de la construcción". El abogado subrayó que las autoridades habían aprobado el club.

Marques negó reportes de que una de las causas de la tragedia del domingo fue que el club estaba atestado, e insistió en que había solamente entre 600 y 700 personas. La capacidad del club de 615 metros cuadrados es de menos de 700 personas. Pero el guitarrista del grupo musical que tocaba le dijo a la prensa que el espacio estaba atestado con entre 1.200 y 1.300 asistentes, cifra que concuerda con la calculada por la policía.