Londres - Un grupo de madres británicas, cuyos hijos murieron en Irak, acampó hoy en Londres frente a las oficinas de Downing Street del primer ministro, Tony Blair, para protestar contra la guerra.
A ellas se les unieron familiares de soldados muertos o que aún sirven en Irak que llevaban una carta para el premier británico solicitándole una cita.
Las protestas estuvieron lideradas por Rose Gentle, cuyo hijo de 19 años murió víctima de una bomba en Basora, en el sur de Irak, en junio de 2004.
"Esta es nuestra sexta visita", dice la carta. "Y nunca pudo dedicarnos unos minutos de su tiempo. Tenemos un buen número de preguntas que necesitamos que se nos contesten sobre las muertes de nuestros hijos en Irak e insistimos en que se reúna con nosotros".
"Por favor, créanos, señor Blair, ni nosotros ni nuestras preguntas se esfumarán. Nuestros hijos fueron enviados a la guerra con argumentos basados en mentiras e inteligencia manipulada. Nuestras fuerzas armadas fueron usadas para llevar a cabo una política exterior tanto ilegal como inmoral", añade.
Grupos pacifistas llamaron a una gran protesta en contra de la guerra para el sábado en Londres.
A principios de esta semana, Blair anunció el retiro parcial de tropas del territorio iraquí: de los 7.000 militares destacados en la zona, 3.000 estarán de vuelta en Inglaterra para fines del 2007.
Fuente: DPA