La verborragia lejos de toda diplomacia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo que este miércoles definiera como "culebra venenosa" al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusando además a la Unión Europea de "arrodillarse" ante Washington por las nuevas sanciones impuestas contra funcionarios de su gobierno.
"Cada vez que la culebra venenosa de Mike Pence abre la boca, yo me siento más fuerte, más claro de cuál es el camino (...). No es el que nos señala Mike Pence, ni veinte culebras venenosas como Mike Pence, ni veinte víboras como Mike Pence", clamó Maduro durante un discurso televisado.
De gira por América Latina, Pence llegó este miércoles a Quito, donde se reunirá el jueves con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno. "Seguramente el tema de Venezuela será tratado", adelantó el canciller ecuatoriano José Valencia.
Con el impulso del vicepresidente estadounidense, la OEA declaró a inicios de mes "ilegítima" la reelección de Maduro el pasado 20 de mayo en votaciones boicoteadas por la oposición, que las denuncia como "fraudulentas".
Pence estuvo previamente en Brasil, donde el martes conversó con el presidente Michel Temer en Brasilia y este miércoles visitó un refugio de inmigrantes venezolanos en la fronteriza localidad de Manaos. Allí, el número dos de la administración de Donald Trump criticó el "devastador impacto de la dictadura", como califica al gobierno de Maduro.
"Te hemos derrotado y te vamos a derrotar, donde estés, adonde viajes, Mike Pence", respondió Maduro luego de entregar el Premio Nacional de Periodismo, controlado por el gobierno. El mandatario bolivariano embistió también contra la Unión Europea, que el lunes último aprobó sanciones financieras contra varios funcionarios venezolanos, incluida la flamante vicepresidenta Delcy Rodríguez, tras considerar su reelección "carente de credibilidad".
Estados Unidos ha emitido medidas similares contra el propio Maduro y otros funcionarios, además de prohibir a sus ciudadanos negociar nueva deuda de Venezuela y su estatal petrolera PDVSA. Al rechazar las sanciones, Maduro dijo que "la Unión Europea está de rodillas ante Donald Trump", con el objetivo de "ponerle la mano" a las riquezas naturales del país sudamericano, con las mayores reservas petroleras del mundo.
"Petróleo, oro, gas, diamantes, biodiversidad. Los imperialistas del norte y los acomplejados seguidores de Trump en Europa creen que esa riqueza (...) les pertenece a ellos", manifestó Maduro.