Maduro presentó un plan que busca pacificar al país y frenar las críticas

DPA/AP/AFP
Desde Caracas
El presidente Nicolás Maduro anunció un plan de pacificación contra la violencia criminal en Venezuela, que soporta una de las mayores tasas de homicidio mundial, y que incluye el desarme de la población, mayor vigilancia policial y “normas claras para la televisión”.
“Son diez líneas de acción que deben confluir en la construcción de la paz y de una autoridad pública con capacidad de proteger de verdad (...) Convoco a todas las fuerzas políticas, a todos los gobernadores y alcaldes, a todos los ciudadanos”, dijo Maduro en la localidad caraqueña del Calvario.
El plan incluye el “inicio de una nueva cultura comunicacional para la paz” que, según el presidente establecerá “normas claras para toda la televisión venezolana, por cable y sin cable”, que no precisó.
El pasado miércoles, durante las manifestaciones estudiantiles en Caracas y los disturbios posteriores donde resultaron tres personas muertas y decenas heridas, el canal de noticias colombiano NTN24 salió del aire y el jueves, Maduro aseguró que fue “una decisión de Estado” tras explicar que pretendía “generar zozobra de un golpe de estado como el 11 de abril (de 2002, contra el entonces presidente Hugo Chávez)”.
El plan también buscará mejorar el sistema de vigilancia policial desplegado en el país con mayor intensidad desde enero tras el asesinato con saña de una ex reina de belleza venezolana.
Además, continuará con el desarme de la población “y desmovilización de las bandas violentas y criminales”, anunció Maduro, contemplado en la ley de desarme promulgada en 2013 y que establece penas de hasta veinte años de prisión para quienes porten ilícitamente armas de fuego.
Al respecto, la opositora Mesa de la Unidad Democrática exigió al gobierno el desarme de los “grupos ilegales armados” del chavismo, a propósito de las denuncias realizadas sobre su presencia con armas de fuego en las manifestaciones estudiantiles del miércoles.
Por otra parte, el mandatario aseguró que las cárceles venezolanas, escenarios de constantes choques armados entre bandas de presos que luchan por el control del penal, serán incorporadas al plan con la “conversión de todos los establecimientos carcelarios (...) en talleres de trabajo, producción y educación obligatoria”.
Otra de las líneas anunciadas fue la creación de una brigada policial y militar “para investigar y neutralizar a grupos de narcotraficantes”