Las autoridades de las Islas Malvinas aprobaron realizar en marzo próximo un referéndum entre sus habitantes para resolver el estatus político del archipiélago, que la Argentina reclama como propio tras la ocupación británica de 1833.
El único diario de las Islas Malvinas, The Penguin News, reportó que el Consejo Ejecutivo local contará con apoyo de la Comisión Electoral del Reino Unido, que prestará asistencia tanto para elaborar la pregunta que se hará a los isleños como así también una guía para conocimiento de las personas con derecho a voto. "El voto fue planeado para marzo de 2013 y el día exacto será determinado por el jefe Ejecutivo (Keith Padgett) en consulta con los miembros de la Asamblea Legislativa", indicó el Consejo Ejecutivo.
Padgett remarcó que "la intención es enviar un mensaje a la comunidad internacional", en medio de la creciente tensión con la Casa Rosada por el tema.
La iniciativa había sido lanzada por los isleños el 12 de junio pasado; dos días después, la presidenta Cristina Fernández fue a las Naciones Unidas, donde exigió al Reino Unido que actúe "con un mayor grado de inteligencia", y cuestionó el proyecto: "¿Por qué no realiza el referéndum en Irak o Afganistán", se preguntó.
Una semana después, durante la Cumbre del G20 en Los Cabos, México, Fernández se cruzó con el primer ministro británico, David Cameron, quien, además de calificar como "absolutamente correcto" el llamado a definir en consulta popular el estatus político de las Malvinas, pidió a los kelpers que "hablen fuerte y claro" al momento de votar.
Mientras que desde la Cancillería dijo que "seguía el tema", la agencia DYN accedió al documento de 16 páginas con la propuesta que elevó Padgett a los ocho miembros de la Asamblea Legislativa isleña.
Allí detalló que de la consulta podrán participar los habitantes de Malvinas mayores de 18 años con residencia legal, y anticipó que el costo de la votación será de 77.000 libras esterlinas (588.000 pesos), con el siguiente desglose: 12.000 para gastos de administración, 15.000 para gastos del Ejecutivo local y 50.000 para rubros diversos, entre ellos para cubrir la llegada de observadores internacionales, entre ellos de países de Sudamérica.
El texto, que omite mencionar a la Argentina o su reclamo, ofreció además cuatro opciones de votación, todavía a definir.
Las cuatro alternativas presentaron tres centros electorales "fijos", y otros de carácter "móvil", para que voten quienes están en el hospital o en puntos alejados de Stanley, capital del archipiélago, según las autoridades locales.
El proyecto oficial además reconoció dos distritos electorales, "Stanley" y "Camp" (interior), aunque Padgett aclaró que durante el recuento todos los sufragios se mezclaran y el resultado se anunciará como el de "una sola" circunscripción.
En cuanto a la pregunta a realizarse, todavía en estudio, la administración kelper dijo que "necesita ser objetiva, sin ambigüedades y fácil de entender", y que se puede formular una consulta para que se responda "si o no", o consignarse dos declaraciones sobre el estatus político, para que el elector elija una de ambas.
Asimismo, postuló que el gobierno isleño "se mantendrá neutral", y que los ocho asambleístas pueden hacer campaña de manera individual.
En abril pasado, la integrante de la Asamblea Jan Cheek había dicho a esta agencia que "difícilmente uno de nosotros sería elegido en caso de tener una postura favorable al reclamo argentino".
En 1982, la Argentina y el Reino Unido protagonizaron un conflicto bélico que se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio.
La contienda terminó con la rendición del gobierno militar que encabezaba Leopoldo Galtieri, tras la muerte de 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleñas que fueron víctimas de "fuego amigo" inglés.