Un hombre camina por una ciudad israelí cercana a Tel Aviv y, mientras se acerca a una parada de colectivos, se altera y saca de un bolsillo un arma blanca y apuñala a otro que estaba en el lugar. La escena siembra el pánico entre los presentes y se repiten estos días en el clima de tensión que vive Israel estos días.
Y es que, apenas dos horas después de ese ataque, hubo un segundo episodio con cuchillo en Raanana en una cafetería cerca de un hospital, y dejó cuatro heridos, uno de ellos grave. En esa ocasión, el agresor fue reducido y detenido. En medio de la oleada de ataques a israelíes, los árabes de Jerusalén siente que se han convertido en un blanco fácil en un momento en el que cualquier movimiento sospechoso puede llevar a que abran fuego contra ellos.
El miedo es tal, que muchos ciudadanos han decidido evitar el transporte público, o los lugares muy concurridos, y no son pocos quienes miran de reojo con suspicacia a árabes que se suben a un autobús, pasan por su lado o los atienden desde sus puestos de trabajo.
El otro temor que enfrentan es el ser confundidos con un posible atacante por gestos tan habituales como llevar una mano en el bolsillo, tocarse alguna parte del cuerpo de forma sospechosa o, simplemente, hacer un movimiento demasiado rápido.
Una ciudad que Israel defiende como "unida e indivisible" pero que tiene claramente dos partes (la árabe, ocupada por Israel, y la judía) hoy está más dividida que nunca y con la población de uno y otro lado evitándose en la medida de lo posible.
Ante la ola de violencia, algunos ciudadanos israelíes intervinieron para reducir a los atacantes con objetos de la vida cotidiana, como lo son un selfie stick o un paraguas, ya que este último es de los objetos cotidianos que los israelíes usaron para defenderse según informa The Jerusalem Post.
El ministro de Seguridad de Israel, Gilad Erdan, aprobó hoy varias medidas para facilitar los permisos a la ciudadanía para portar armas. "En las últimas semanas, varios ciudadanos ayudaron a las fuerzas de seguridad a controlar a los terroristas que llevan adelante los ataques. Los ciudadanos entrenados en el uso de armas multiplican la fuerza de la Policía en la lucha contra el terror y por eso voy a tomar medidas para suavizar las restricciones", manifestó el funcionario israelí.