Tras su triunfo en las elecciones presidenciales el pasado 23 de noviembre, Mauricio Macri fue saludado cordialmente por los presidentes de la región, a excepción de Nicolás Maduro, de Venezuela, y Raúl Castro, dirigente de Cuba.
Radio Reloj, uno de los medios oficiales de Cuba, publicó una nota en la que alertan por el triunfo del candidato de Cambiemos, ya que “significa un golpe a las tendencias progresistas e integradoras de los últimos años”.
“Con un jefe de Estado de la derecha argentina y de declarada tendencia neoliberal, las oligarquías y aquellos que les apoyan desde el exterior contarán con una nueva herramienta para intentar revertir el camino ya iniciado por América Latina y el Caribe”, consideraron en el artículo publicado en el sitio web de la radio.
Además, consideran que la nueva oposición “nacional y popular” deberá “ser de resistencia frente a los innegables planes del electo gobierno derechista de desmantelar cuanto ha logrado la nación en materia económica, política y social durante los doce años de gobierno popular”.
“En Argentina se ha perdido una batalla, pero eso no indica que las fuerzas populares hayan dejado de existir”, concluye la nota publicada en el medio cubano.
Venezuela. Mientras tanto, en el país gobernador por Maduro, uno de los hombres más fuertes del chavismo, Diosdado Cabello, llamó “fascista” a Macri y le advirtió:"No se meta con nosotros".
El presidente electo sostuvo durante su campaña, y lo confirmó después de ganar, que pedirá que el Mercosur le aplique la cláusula democrática a Venezuela para ser echada del organismo por sus recurrentes violaciones a los Derechos Humanos.