La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se mostró muy consternada por el escándalo de las fotos manipuladas de mujeres famosas que se subieron a un sitio porno, un hecho que conmocionó a los italianos.
“Estoy asqueada por lo que pasó”, dijo Meloni al diario Corriere della Sera, al responder sobre la investigación en curso. La propia Meloni y la líder opositora Elly Schlein figuran en la página web que la policía dio de baja.
Las imágenes, desde fotografías en mítines políticos hasta posando durante las vacaciones, fueron robadas de cuentas personales en redes sociales y alteradas para destacar o sexualizar partes del cuerpo de las víctimas.
Las fotos fueron publicadas en un foro en línea llamado Phica –un juego de palabras con un término vulgar para referirse a la vagina en italiano–, que tenía más de 700 mil suscriptores. El jueves pasado fue cerrado por las autoridades, acusando a los usuarios de violar sus normas.
Mi esposa. Otro escándalo parecido estalló la semana pasada cuando se reveló la existencia de un grupo italiano de Facebook, ahora clausurado, llamado Mi esposa, donde hombres publicaban fotos de sus esposas y hacían comentarios vulgares, sexistas y violentos.
“Quiero expresar mi solidaridad y apoyo a todas las mujeres que han sido ofendidas, insultadas y violadas”, declaró Meloni.
“Es desalentador comprobar que en 2025 todavía hay quienes consideran normal y legítimo pisotear la dignidad de una mujer y atacarla con insultos sexistas y vulgares, escondiéndose detrás del anonimato o un teclado”, agregó la primera ministra.
Cultura de la violación. Meloni, la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra en Italia, indicó que los responsables de los robos y manipulación deben ser identificados y castigados “con la máxima severidad” lo antes posible.
“El contenido que se considera inofensivo puede, en las manos equivocadas, convertirse en un arma terrible, y todos debemos ser conscientes de esto”, afirmó.
“La mejor defensa que tenemos para protegernos y proteger a quienes nos rodean” es “denunciar inmediatamente” estos delitos, declaró, dirigiéndose a las víctimas.
Schlein, por su parte, sostuvo que las publicaciones son parte de una “cultura de la violación” que no solo está “normalizada y justificada en internet”, sino que es amplificada por canales específicos utilizados para “la expresión de los peores impulsos”.
Un sitio peligroso. Phica existe desde 2005 y se mantuvo abierto a pesar de numerosas denuncias ante la policía a lo largo de los años, según el diario digital Il Post.
Este mismo medio indicó que el sitio organizaba actividades denominadas “cum tributes” (homenajes de semen) para que los hombres subieran fotos probando que se habían masturbado con imágenes de sus esposas o de las parejas de otros usuarios.
Una de las víctimas, Mary Galati, dijo que descubrió que había imágenes suyas en el sitio en 2023 y para investigar más tuvo que crear una cuenta con los documentos de identidad de su padre, porque Phica solo aceptaba usuarios hombres.
El sitio era “un infierno”, según Il Post, que citó a Galati diciendo que en éste “maridos compartían fotos de sus esposas y hombres exponían a sus parejas o familiares”.
“Incluso padres subían fotos de sus hijas muy pequeñas –niñas de 4 o 5 años– siendo sexualizadas. Fotos de sus pies, de sus cuerpos, acompañadas de comentarios sexistas y pedófilos”, agregó la publicación.
La ministra de Igualdad, Eugenia Roccella, indicó que el gobierno estaba trabajando en grandes reformas culturales para combatir la “barbarie del tercer milenio”.
Defensores de derechos de las mujeres, por su parte, anunciaron una posible demanda colectiva contra el sitio y sus creadores.