Un día después de que el sanguinario líder Los Zetas, Heriberto Lazcano, alias 'El Lazca', fuera abatido en un enfrentamiento con militares mexicanos -lo que es considerado como uno de los golpes más duros contra el narcotráfico-, las autoridades de ese país anunciaron que su cadáver fue robado de una funeraria. Por Lazcano, nacido en 1975, la fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa de 2,6 millones de pesos y Estados Unidos de cinco millones de dólares.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, felicitó este martes a la Marina Armada y dijo que "los indicios con los que se cuentan indican con claridad que Humberto Lazcano, alias El Lazca, fue abatido". Era "uno de los más importantes y más peligrosos" jefes del narcotráfico en México, un "desertor del Ejército", añadió.
Último enfrentamiento. Lazcano y otro de sus hombres, según la Marina, murieron el domingo en el estado de Coahuila, cerca de la frontera con Texas.
La Marina mexicana publicó fotografías del cadáver, junto con sus huellas dactilares, tomadas antes de que fuera robado el cuerpo el lunes de la funeraria donde se había dejado.
Durante la madrugada del lunes, un comando fuertemente armado irrumpió en la funeraria y sustrajo el cadáver, informó el fiscal de Coahuila, Homero Ramos, durante una conferencia de prensa.
"Se presentó un comando armado cubierto el rosto y fuertemente custodiado, el cual después de someter al personal, tomó los cuerpos, los metieron en la carroza obligando al propietario (de la funeraria) a conducir" el vehículo, afirmó Ramos, según consigna la agencia AFP.
Además del narcotráfico, Los Zetas han practicado el tráfico y secuestro de migrantes, el cobro de extorsiones y robo de combustible.
Entre otros crímenes sangrientos, Los Zetas son acusados de la masacre de 72 inmigrantes en agosto de 2010, que es la mayor matanza atribuida a un grupo del narcotráfico en México.
Pero su crecimiento ha estado acompañado de disputas internas y de la caída de varios líderes, acentuada en las últimas semanas.
Calderón, que deja la presidencia en menos de dos meses, lanzó en diciembre de 2006 una controvertida ofensiva militar contra los carteles de las drogas que ha estado acompañada de una ola de violencia que provocó unos 60.000 muertos. El mandatario entregará el 1 de diciembre la presidencia a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha prometido contener la espiral de violencia que vive el país.
Los Zetas, fundado por desertores de un grupo de élite del ejército mexicano, es el cartel más sanguinario del país, que en los últimos años se extendió de sus feudos hacia la frontera noreste con Estados Unidos, a lo largo del Golfo de México hasta Guatemala, y se encuentra en una sanguinaria lucha con el cártel de Sinaloa.
