INTERNACIONAL

Michele Bachelet visitó a la niña que le pidió que la ayude a morir

Autofoto. De colección. La presidenta chilena con Valentina.
| Cedoc Perfil

Agencias
Santiago de Chile
Michele Bachelet alteró ayer su agenda y dejó esperando a cientos de delegadas de todo el mundo que participaban en Santiago de una cumbre de ONU Mujeres. La presidenta chilena tenía un compromiso mucho más importante: visitar a Valentina Maureira, la niña de 14 años que sufre una enfermedad degenerativa que el domingo pasado conmovió a todo el país al difundir un video en el que le pedía autorización para recibir una inyección que le permita “dormir para siempre”.

“Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador”, dice la niña en el video.
Bachelet, que es pediatra, llegó por la mañana al hospital donde permanece internada Valentina y permaneció allí durante más de una hora conversando con ella sobre su enfermedad. Ambas, incluso, se sacaron una selfie.

La presidenta no hizo declaraciones, pero la familia de Valentina afirmó que había ofrecido apoyo para el tratamiento y celeridad para la gestión de un trasplante que necesita la niña. Por su parte, el portavoz del gobierno, Alvaro Elizalde, reveló que, más allá de la solidaridad, Bachelet no podría aceptar el pedido de una “ayuda para dormir para siempre” porque la eutanasia no está permitida en Chile.

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Esperanzas. El padre de Valentina, Freddy Maureira, reveló ayer que “han aparecido personas que no tenían idea de que estaban trasplantadas de un solo pulmón. Ocurren milagros”.

Por su parte, Valentina grabó un nuevo video en el que agradece a Bachelet “porque vino, se hizo presente. Estuvimos charlando una hora. Y quiero darle las gracias a la gente que me ha apoyado, que me ha enviado mensajes”.

Valentina tiene 14 años y pesa 35 kilos. Sufre fibrosis quística, una enfermedad hereditaria y degenerativa que afecta sus pulmones, su hígado y su páncreas. Su hermano murió a los 6 años de la misma enfermedad y su hermana mayor es portadora sana.

La fibrosis quística es una de las enfermedades hereditarias más letales. Provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo el cual, a su vez, provoca infecciones muchas veces mortales.