Cientos de miles de brasileñas respondieron este sábado a lo largo y a lo ancho del país a la convocatoria del movimiento #EleNão, en rechazo al candidato de la ultraderecha, Jair Bolsonaro, quien fue dado de alta en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo. La protesta fue organizada a inicios de septiembre por el grupo de Facebook "Mujeres unidas contra Bolsonaro", un llamado "contra el avance y el fortalecimiento del machismo, la misoginia, el racismo, la homofobia y otros tipos de prejuicios".
Al grito de "Él no, él nunca", muchas manifestantes llevaron camisas, pegatinas y banderas en repudio al candidato, en una protesta que se extendió por decenas de ciudades. En Sao Paulo, la multitud cubrió la explanada de Largo da Batata. "No puede ser presidente de Brasil alguien que defiende la violencia, el racismo o la desvalorización de las mujeres", afirmó Cristina, una profesora de 56 años. "Nunca vi un candidato así en unas elecciones, sólo en dictadura", aseguró en declaraciones a la agencia AFP.
"Aquí hay personas blancas, negras, homosexuales, personas que son padres y madres de familia y que son muy diversas. Y ese tipo de candidato, ese tipo de política, no representa esa cultura brasilera que tiene toda esa diversidad", expresó Beatriz Lorena, de 33 años, que se unió a la multitudinaria marcha en la plaza Cinelandia, en el centro de Rio de Janeiro. Las organizaciones convocantes de las marchas estimaron que más de medio millón de mujeres se movilizaron en distintas ciudades, en repudio al candidato ultraderechista, que en muchos de sus discursos ha denostado a mujeres, homosexuales y gente de color.
Bolsonaro cuenta con un polémico historial de declaraciones. En 2014, le dijo a una diputada de izquierda que "no merecería ser violada" por ser "muy mala, muy fea". Y recientemente defendió la disparidad salarial entre hombres y mujeres. El 6 de septiembre recibió una puñalada en un mitin. Fue dado de alta este sábado y viajó por la tarde a Rio de Janeiro, su circunscripción electoral.
El excapitán del Ejército tiene 28% de intenciones de voto, seguido por Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), con 22%, aunque su índice de rechazo, de 46%, puede complicarle la segunda vuelta del 28 de octubre. Con un 52% del electorado, las mujeres brasileñas pueden definir una elección que se presenta fuertemente polarizada y aún con resultado incierto.
En este marco, partidarias del candidato también organizaron manifestaciones "pro Bolsonaro" en 14 ciudades. En la playa de Copacabana, en Rio, un millar de personas respondieron al llamado, muchas luciendo camisetas verdeamarelas con la inscripción "Mi partido es Brasil". "Él tiene una fuerza muy grande. Esto aquí es sólo la punta del iceberg", dijo Thayane Montero, una estudiante de ingeniería civil de 26 años, presente en el lugar con su familia.
