Una semana después de las autoridades de Wuhan, donde surgió el brote del coronavirus que ahora aterra al mundo, comenzaron a entregar a los familiares las cenizas de los cuerpos incinerados desde enero. Algunos datos e imágenes viralizadas en las redes sociales llevan a pensar que el número de fallecidos en China es mucho mayor que el comunicado por el régimen, que dice que hasta el 1 de abril murieron solo 3.000 personas, mucho menos que en EEUU: “La afirmación de que Estados Unidos tiene más muertes por coronavirus que China es falsa”, dijo el senador Ben Sasse. “Sin comentar ninguna información clasificada, esto es dolorosamente obvio: el Partido Comunista Chino ha mentido, está mintiendo y seguirá mintiendo sobre el coronavirus para proteger al régimen”, escribió.
Las fotos compartidas en las redes sociales mostraron esta semana largas filas en algunas las siete funerarias que existen en Wuhan y alrededores, que había convocado a los familiares de las víctimas. En otra imagen del interior de una funeraria se puede ver unas 3.500 cajas que contienen urnas funerarias, que habían sido descargadas momentos antes de un camión. Las fotos aparecen en la web china Caixin, que explica que ese camión transportaba 2.500 urnas y que su conductor había llevado la misma cantidad el día anterior.
Esta semana comenzaron a levantarse de a poco las restricciones de circulación en la provincia de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan, lo que muchos residentes aprovecharon para recoger los restos mortales de sus familiares y sepultarlos. "No puede ser cierto... porque los hornos han estado trabajando todo el día, entonces, ¿cómo es que murieron tan pocas personas?" dijo un residente de Wuhan. Otro residente que visitó una funeraria contó: "Algunos policías se acercaban cuando ibas a sacar una foto para impedirlo. Había mucha gente, todos en silencio. Nadie lloraba. La gente se iba en silencio después de recoger la urna".
El tradicional hermetismo del régimen chino despierta desde hace semanas la desconfianza mundial, lo que llevó a la Inteligencia estadounidense a acusar directamente a China de ocultar la verdadera dimensión del coronavirus en el país y, sobre todo, los datos sobre muertos e infectados. Las imputaciones fueron vertidas en un informe clasificado recibido por la Casa Blanca la semana pasada, según lo revelado por la agencia de noticias Bloomberg. Hasta el momento, Pekín reportó alrededor de 82.000 casos positivos y 3.300 muertes desde que el virus se propagó a la provincia de Hubei en diciembre de 2019. Son cifras muy inferiores a las de Italia, España y Estados Unidos.
Crematorios full time
Una información de Radio Free Asia calculó a partir del número de hornos -84- de esas siete funerarias, y de su funcionamiento durante 24 horas, cuando comenzaron a entregarse los restos, que hubo más de 40.000 fallecimientos en Hubei desde el inicio de la pandemia. “Cada funeraria informa de las cremaciones directamente a las autoridades dos veces al día”, explicó a esa web una fuente del gobierno local. "Eso significa que cada funeraria sólo conoce los datos de sus cremaciones, pero no la situación de las otras". Otro funcionario anunció que los números se darán a conocer en la segunda semana de junio según lo programado, y que no hay ningún plan para modificar la fecha.
"El número oficial de muertes fue de 2.500 personas pero antes de que comenzara la epidemia, los crematorios de la ciudad típicamente incineraban alrededor de 220 personas al día", dijo otro ciudadano a Radio Free Asia, financiada por EEUU y censurada en China. "Pero durante la epidemia transfirieron trabajadores de cremación de toda China a Wuhan para mantener cuerpos incinerados las 24 horas", dijo. Otro residente contó que los siete crematorios de la ciudad tienen una capacidad de alrededor de 2.000 cuerpos por día si trabajaban las 24 horas. Cualquiera que vea esa cifra se dará cuenta, cualquiera que tenga la capacidad de pensar", dijo.
Según el portal South China Morning Post, que cita el informe de Caixin, muchas más personas podrían haber muerto por Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, ya que la cifra oficial de muertes no tenía en cuenta a los pacientes que murieron antes de que se les hiciera la prueba del coronavirus y a los que también padecían otras enfermedades. El personal médico entrevistado por diversos medios, incluso chinos, dijo que muchos pacientes fueron rechazados en las primeras etapas del brote cuando el sistema hospitalario en Wuhan estaba colapsando. Otro funcionario de Wuhan reconoció que hubo un período de “caos y confusión” desde mediados de enero hasta febrero y que algunos de los pacientes sospechosos de haber sido infectados con el virus no fueron contados en las cifras oficiales.
¿Mentiras desde el principio?
El nuevo coronavirus surgió en Wuhan a finales de 2019. Según se sabe oficialmente, un paciente con fiebre muy alta y graves daños pulmonares se presentó en el Hospital Central de la ciudad el 16 de diciembre. Pese a que China implementó un sistema de alerta temprana de enfermedades infecciosas después del mortífero virus SARS (2002-2003) para permitir actual al gobierno de forma inmediata, al parecer las autoridades y los hospitales de Wuhan retrasaron el envío de información a Beijing y, según algunas informaciones, le restaron importancia al brote. No fue sino hasta que las noticias se viralizaron en redes sociales y medios de comunicación disidentes que el mundo conoció la gravedad de la situación, en enero.
Cuando el gobierno chino tomó las riendas del asunto, puso en cuarentena a más de 60 millones de habitantes en Hubei y construyó hospitales en tiempos récords, ya era demasiado tarde. Actualmente, la cifra de muertos en Estados Unidos (5.116) Italia (13.155) y España (9.387) casi multiplican por diez a las cifras oficiales de China, todo lo cual sirve para aumentar la desconfianza en la información facilitada por el gobierno de Xi Jinping. “La realidad es que podríamos haber estado mejor si China hubiera sido más comunicativa”, dijo el vicepresidente de EEUU, Mike Pence. “Lo que parece evidente ahora es que mucho antes de que el mundo supiera en diciembre que China estaba lidiando con esto, y tal vez hasta un mes antes que eso, el brote ya era real en China”.