Naciones Unidas lleva a cabo intensas y discretas negociaciones para movilizar las decenas de millones de toneladas de cereales ucranianos e impedir una crisis alimentaria mundial, confirmó el coordinador de la ONU en Ucrania.
Rusia, que invadió a su vecino el 24 de febrero, bloquea los puertos ucranianos del mar Negro e impide por tanto la exportación de cereales, que han alimentado a cuatrocientos millones de personas el año pasado.
Estas negociaciones son llevadas a cabo por el británico Martin Griffith, secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, y la costarricense Rebeca Grynspan, que dirige la Cnuced, órgano de la ONU encargado del comercio y del desarrollo, según reveló Amin Awad en Ginebra, en rueda de prensa en línea.
La ONU es hasta ahora sumamente discreta sobre estos esfuerzos. “Hay muchas idas y venidas entre Moscú y otros países que están preocupados, pero no creo que haya una solución que emerja muy claramente por el momento” dijo el coordinador de la ONU.
El presidente senegalés Macky Sall viajó ayer a Rusia para insistir ante Putin que “tome conciencia” que los países africanos son “víctimas” del conflicto. El presidente ruso va a dar una “explicación completa de su visión respecto a los cereales” bloqueados en los puertos ucranianos, indicó el Kremlin.
El conflicto que implica a Rusia y Ucrania, dos superpotencias agrícolas que garantizaban el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, generó de inmediato una disparada de las cotizaciones.
La ONU teme “un huracán de hambrunas” esencialmente en los países africanos, que importaban más de la mitad de su trigo de Rusia o de Ucrania
Ucrania era el cuarto exportador mundial de maíz, y estaba a punto de convertirse en el tercer exportador de trigo, garantizando por sí sola el 50% del comercio mundial de granos y de aceite de girasol, antes del conflicto.
Rusia es un exportador crucial de fertilizantes, pero Moscú bloquea sus ventas en respuesta a las sanciones internacionales.
“Rusia tiene alianzas en el sur” subrayó Amin Awad, al recordar que algunos países que más pueden sufrir la situación son aliados de Moscú. Por lo tanto se declara “optimista” sobre el hecho de que los llamados de estos países en desarrollo permitan concesiones de Moscú. Puede haber “avances en un momento determinado”, dice. “Pero estas negociaciones son muy complejas, tienen lugar en varios frentes” agrega.
“Solución milagro”. Rusia afirma que no es responsable del bloqueo, ni que es consecuencia de la presencia de su flota de guerra frente a las costas de Ucrania, sino del minado de los puertos ucranianos por parte de Kiev. Según la ONU, 1.400 millones de personas en el mundo pueden verse afectadas por la penuria de trigo y otros cereales.
“Los puertos del mar Negro son la solución milagrosa para evitar hambrunas mundiales”, afirmó Matthew Hollingworth, coordinador de urgencia para el Programa mundial de alimentos (PMA) en Ucrania. Pero, agregó, sin esta solución-milagro, la ONU va a tener que buscar otras soluciones para mantener las exportaciones ucranianas.
“La solución a este callejón sin salida exige un apoyo urgente y requiere una voluntad política. El desbloqueo de las rutas comerciales del mar Negro debe ser la prioridad. La imposibilidad de abrir esos puertos generará hambruna, desestabilización y migraciones masivas en todo el mundo” insistió Awad.
Explicó que el desarrollo de las soluciones alternativas por vía férrea o carretera pueden ser útiles, pero jamás alcanzarán los volúmenes del transporte marítimo.
Putin. Por su parte, Putin advirtió que los problemas alimentarios a nivel global comenzaron “mucho antes” que la “operación militar” de Rusia en Ucrania. “Los problemas comenzaron a perfilarse ya desde febrero de 2020 durante la lucha contra las consecuencias de la pandemia de coronavirus”, aseguró.
Para el líder del Kremlin, esta crisis, al igual que la energética, es consecuencia de la “política miope de los países europeos” y califico en una entrevista con la cadena de televisión Rossiya 24 como “erróneas” las decisiones de Occidente en relación con los fertilizantes rusos.
Asimismo, ha destacado que dicha situación “empeorará porque los estadounidenses y británicos han impuesto sanciones.”Luego se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Los estadounidenses levantaron las sanciones y los europeos no”, aseveró.
“Eso empeorará la situación en los mercados mundiales de fertilizantes, lo que indica que los cultivos serán mucho más modestos, y eso significa que los precios solo subirán”, subrayó antes de añadir que “se trata de una política absolutamente miope, errónea, simplemente estúpida, que conduce a un callejón sin salida”.