INTERNACIONAL
“seguiremos atacando a toda máquina”

Netanyahu se niega a aplicar una pausa humanitaria como le pide Washington

En su tercera visita desde que estalló el conflicto con Hamás, el secretario de Estado, Antony Blinken, le pidió al premier israelí que evalúe la posibilidad de una tregua en los bombardeos sobre Gaza, para permitir la entrega inmediata de ayuda. Pese a subrayar el apoyo de EE.UU. al derecho israelí a defenderse, Blinken advirtió que las imágenes de niños en Gaza tras los ataques, amenaza con dejar a Israel “sin socios para la paz” cuando llegue el momento de negociar.

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Horror. Según Hamás, Israel bombardeó ayer un convoy de ambulancias, lo que mostraron imágenes de agencias de noticias. “Cuando veo eso, veo a mis hijos, ¿cómo no hacerlo?”, dijo Blinken. | afp

En otra visita al país desde que estalló la guerra con Hamás, el secretario de Estado Antony Blinken advirtió ayer al primer ministro Benyamin Netanyahu que debe mejorar las condiciones humanitarias de los civiles de Gaza, que la fuerza aérea israelí machaca con incesantes bombardeos desde que estalló el conflicto, para poder contar con aliados que lo ayuden a alcanzar una paz definitiva.

“No habrá socios para la paz si se ven abrumados por la catástrofe humanitaria y perciben indiferencia ante la dramática situación”, dijo Blinken pidiendo en vano una “pausa humanitaria” en los ataques a Netanyahu, quien la rechazó de plano y advirtió que Israel “seguirá adelante a toda máquina”. 

En un contundente llamamiento a Israel para que detenga las operaciones militares en la zona a fin de permitir la entrega inmediata y creciente de ayuda, Blinken afirmó que la situación actual impulsaría a los palestinos hacia un mayor radicalismo y acabaría de hecho con las perspectivas de una eventual reanudación de las conversaciones de paz, para poner fin al conflicto.

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Durante la visita de Blinken, Hamás denunció que Israel bombardeó un convoy de ambulancias que salía del hospital Al Shifa, el principal de la Franja de Gaza, matando a “decenas” de personas. En un video de AFP TV en el lugar, pueden verse numerosos cuerpos y a personas heridas junto a una ambulancia dañada. 

“Pausas humanitarias”.  Blinken abogó en su reunión con el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, por el establecimiento de “pausas humanitarias” para proteger a los civiles palestinos. Netanyahu rechazó cualquier “tregua temporal sin la liberación de los rehenes” capturados por Hamás.

El secretario de Estado recordó la postura del gobierno de Joe Biden, favorable a la creación de un Estado palestino como “único medio de garantizar” la seguridad de Israel y reveló  que usa drones desarmados para ayudar a eventuales misiones de rescate de los rehenes en Gaza.

Desde los atentados, las familias de los rehenes han aumentado la presión sobre los gobiernos israelí y estadounidense para que los encuentren y los lleven a casa antes de que Israel lleve a cabo cualquier operación terrestre a gran escala. 

Pese a sus advertencias, Blinken reafirmó el continuo apoyo de Estados Unidos a Israel, y resaltó “el derecho y la obligación de defenderse, defender a su pueblo y tomar las medidas necesarias para intentar que esto no vuelva a ocurrir”.

Durante su reunión con Netanyahu, el premier israelí le mostró al secretario de Estado un video adicional sobre los ataques de Hamás del 7 de octubre, en el que se ve a un padre asesinado frente a sus hijos menores. “Es sorprendente, y en cierto modo chocante, que la brutalidad de la matanza haya retrocedido tan rápidamente en la memoria de tantas personas, pero no en Israel ni en Estados Unidos”, afirmó.

Al mismo tiempo, se mostró conmocionado por las imágenes de niños palestinos muertos y heridos en Gaza por los bombardeos israelíes. “Cuando veo eso, veo a mis propios hijos. ¿Cómo no hacerlo?”, dijo, y añadió: “A Hamás no le importa ni un segundo ni un ápice el bienestar del pueblo palestino”.

Blinken dijo también que era imperativo que Israel, los países de la región, Estados Unidos y otras naciones empezaran a plantearse cómo será el futuro de Gaza cuando Hamás sea destruida. “No puede ni debe haber una vuelta al statu quo anterior al 7 de octubre”, afirmó.

Región. Los temores de una escalada regional aumentaron con la multiplicación de los duelos de artillería entre Israel y Hezbollah en el sur de Líbano.  Israel informó el jueves que había cercado completamente la ciudad de Gaza, la principal del enclave. “Gaza será una maldición en la historia de Israel” y muchos de sus soldados “volverán en bolsas negras”, dijo un portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qa-ssam, brazo armado de Hamás.

Antes del anuncio del bombardeo cerca del hospital Al Shifa, el Ministerio de Salud de Hamás reportó quince muertos en un bombardeo israelí contra el barrio de Zaytun, en la ciudad de Gaza. Indicó, además, que catorce desplazados que intentaban huir hacia el sur de Gaza murieron en otro bombardeo israelí. 

Según Hamás, casi doscientas personas murieron esta semana en una serie de bombardeos israelíes contra Jabaliya, el mayor campo de refugiados de Gaza.  El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU estimó que los bombardeos contra Jabaliya pueden constituir “crímenes de guerra”.

La guerra empeoró igualmente la situación en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, donde ayer murieron ocho palestinos en una serie de incursiones del ejército israelí.

Miles de palestinos enviados a Gaza. Israel empezó a enviar de vuelta a Gaza a los trabajadores palestinos que estaban en su territorio con permisos temporales en el momento del ataque de Hamás.  

“Hace veinticinco días que estamos en prisión y hoy nos trajeron aquí, no sabemos nada de lo que está pasando en Gaza, no tenemos ni idea de la situación”, contó Nidal Abed. 

Unos 18.500 gazatíes tenían un permiso de trabajo cuando estalló la guerra, según las autoridades israelíes. En la ciudad de Gaza, algunas personas buscaron refugio cerca del hospital Al Qods. “Necesitamos un lugar seguro para nuestros niños”, dijo Hiyam Shamlaj, de cincuenta años. 

Además de los bombardeos, Israel impuso un asedio total en Gaza cortando el acceso al agua, la electricidad, el combustible y la comida, a excepción de la ayuda humanitaria enviada en camiones desde Egipto, que la ONU considera insuficiente. 

Desde el miércoles, heridos y personas con pasaporte extranjero pudieron dejar el territorio a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, el único acceso a Gaza no controlado por Israel. La ONU señaló que unos sesenta heridos y alrededor de cuatrocientos extranjeros salieron el jueves, una cantidad similar al día anterior.