No se escondía en una cueva entre Pakistán y Afganistán, como alguna vez creyeron tener acorralado al líder de Al-Qaeda. Bin Laden tenía una escondite mucho más lujoso: una mansión de tres pisos valuada en un millón de dólares, con un complejo sistema de seguridad que, una vez descubierta, le llevó dos meses a la CIA decidirse a atacar.
Se trata de un complejo habitacional fortificado con muros de más de tres metros de altura, que se ubica nada más y nada menos que en una zona turística distante a una hora en auto de Islamabad, la capital de Paquistán. Abbottabad es un suburbio acomodado, ubicado a 50 kilómetros al norte de la capital pakistaní, informó la AFP.
"Cuando vimos el complejo habitacional donde los hermanos vivían, nos quedamos estupefactos", informó un funcionario estadounidense a periodistas.
La edificación, con dos puertas de seguridad, era mucho más grande que otras en la zona, y aunque estaba valorada en un millón de dólares, no poseía servicio telefónico ni internet.
"Las medidas de seguridad del complejo eran extraordinarias. Tiene muros de entre tres y cinco metros que terminan en alambres de púas. Paredes internas dividen diferentes sectores del complejo para proveer más privacidad", informó el funcionario. Y agregó que "los analistas de inteligencias concluyeron que esta casa había sido construida especialmente para esconder a alguien de importancia".
Washington detectó la escondite de Bin Laden siguiendo los pasos de su mensajero. A través de él llegaron a la mansión, donde pudieron conocer que, además del mensajero y su hermano, en el lugar vivía una tercera familia, que parecía coincidir con el perfil de la familia de Bin Laden.
"Todo lo que veíamos, el complicado sistema de seguridad, los antecedentes de los hermanos y su comportamiento, y la ubicación y diseño del complejo, era perfectamente consistente con lo que nos imaginábamos sería el escondite de Bin Laden".
Ya en febrero, los servicios de inteligencia estaban convencidos de que habían localizado al líder de Al Qaeda, por lo que la Casa Blanca inició los preparativos para el asalto.
La operación fue planificada "por meses y el presidente era informado regularmente", dijo otra fuente del gobierno estadounidense. Y agregó: "Los muros, los sistemas de seguridad, la ubicación y la proximidad con Islamabad hacían que esta misión fuera especialmente peligrosa".
La mansión fue construida en 2005, por lo que todo hace pensar que fue fabricada con la intención de servir de escondite para Bin Laden. Tiene acceso muy restringido: sólo constaba con dos puertas de entrada y muros internos que dividían zonas diferentes del edificio. La residencia de tres pisos también disponía de pocas ventanas que daban al exterior, y contaba con una terraza que tenía un muro de más de dos metros.
Según se pudo saber, los residentes de la mansión tampoco sacaban la basura para que fuera recogida por el recolector, sino que la quemaban ellos mismos, un acto que también hizo sospechar a los investigadores de Estados Unidos, cuyo gobierno no compartió la información sobre el posible lugar de escondite de Bin Laden con ningún otro país, ni siquiera con Paquistán.