El grupo racista estadounidense Ku Klux Klan (KKK), durante mucho tiempo asociado a linchamientos de negros y quema de cruces, está reapareciendo entorno al controversial tema de la inmigración, aseguran expertos y grupos de derechos humanos.
Según un informe divulgado este mes por la Liga anti difamación (ADL, por sus siglas en inglés), el Klan ha experimentado un "sorpresivo y perturbador resurgimiento" el año pasado, principalmente debido al creciente debate que involucra a los 11 millones de inmigrantes ilegales, en su mayoría latinos, que viven en Estados Unidos.
"El Klan es muy hábil en tomar un tema candente y utilizarlo para atraer nuevos miembros y ampliar sus nuevas células", aseguró a la agencia AFP Deborah Lauter, integrante de la ADL.
Lauter es directora de derechos civiles de la agrupación, que lleva 94 años trabajando y cuya lucha inicial contra el antisemitismo se ha enfocado en el fanatismo y el extremismo.
"Una de nuestras preocupaciones es que el Klan está surgiendo en lugares donde antes no tenía un punto de apoyo", señaló.
Esto incluye a Estados de la costa este como Maryland, Nueva Jersey y Pensilvania, así como algunos del centro como Iowa y Nebraska.
"Afortunadamente, no hemos visto un gran aumento de incidentes de odio, pero nuestro temor es que el Klan atraiga personas propensas a la violencia", destacó Lauter.
Según los expertos, el resurgimiento del grupo sucede junto al aumento en el número de 'grupos de odio' que se registró en Estados Unidos en los últimos cinco años.
"Hemos visto más de 250 nuevos grupos anti-inmigración que se formaron en el país desde abril de 2005", señaló Mark Potok del Centro Southern Poverty Law, que rastrea este tipo de grupos. "Es un movimiento que se ha expandido como el fuego en la pradera".
Potok precisó que la cantidad de células del Klan pasó de 110 en 2000 a 179 en 2005, aunque vio una disminución a 150 el año pasado.
En total, existían 803 'grupos de odio' en Estados Unidos en 2005, pero se espera que las cifras de 2006 muestren un incremento, estimó Potok.
"Toda encuesta indica que tres de cuatro estadounidenses cree que algo debe hacerse sobre la situación de la inmigración y que al final de cuentas la solución es racial", afirmó. "Estamos hablando de inmigrantes con pieles de color marrón, no de inmigrantes irlandeses o franceses. Por lo que el tema funciona para el Klan".
Entre los recientes crímenes adjudicados al Klan se encuentra un incidente en Kentucky contra una familia ecuatoriana de inmigrantes legales. Los atacantes quemaron una cruz en su jardín y dejaron un cartel que decía que los inmigrantes no eran bienvenidos en el barrio.
"A pesar de que estos incidentes son aislados, son bastante atemorizantes", dijo Lauter.
Phil Lawson, un importante integrante de los Caballeros Unidos del Norte y del Sur del Ku Klux Klan, aseguró a la agencia AFP en un correo electrónico que su grupo está creciendo a un nivel sorprendente, aunque no dio cifras de integrantes.
" Las personas se sienten abandonadas por el gobierno y están buscando formas de detener esta invasión ilegal de latinos desde México", escribió.
Lawson agregó que el Klan no tiene planes de repetir su "historia negativa" pero quiere alcanzar sus metas a través de la no-violencia. "Nuestras intenciones son trabajar contra la inmigración ilegal y vías políticas".
La historia. El Ku Klux Klan fue fundado en 1866 por un grupo de veteranos de los derrotados de la Confederación en la Guerra Civil estadounidense, que consideraban que las personas afroamericanas eran inferiores a las blancas.
En sus inicios el objetivo era atemorizar a los estadounidenses negros con linchamientos, quema de cruces y otros crímenes.
La agrupación alcanzó un pico de unos 5 millones de integrantes en 1925, incluyendo políticos e incluso miembros de la Suprema Corte.
Según Brian Levin, director del Centro de Estudio del Odio y el Exterminio en la Univerisdad de California, el Klan sufrió una caída en la cantidad de miembros a fines de 1920. Desde fines de 1970, el número de integrantes osciló entre 3.000 y 6.000 personas.
Levin predijo también que el regreso del Klan tendrá poca vida pero teme que su mensaje anti-inmigrantes sea apoyado por otros grupos.