Ocho años de prisión para González Macchi

Asunción - Un tribunal de sentencia de Paraguay condenó a ocho años de cárcel al ex presidente de la República
Luis González Macchi (1999-2003), y lo inhabilitó para ejercer funciones públicas mientras dure la condena al encontrarlo culpable de enriquecimiento ilícito y declaración falsa.

Los magistrados Gloria Hermosa, Silvio Reyes y Blanca Gorostiaga le impusieron también una multa de tres mil millones de guaraníes (unos 450 mil dólares) además del decomiso de 360.000 dólares, el saldo de una cuenta secreta en un banco de Zurich, Suiza, en donde a fines de 2003 fueron descubiertos 1.064.000 dólares.

El tribunal ordenó la reclusión inmediata del ex mandatario en el cuartel de la Guardia Regimiento Presidencial, en el centro de
Asunción, por razones de seguridad.

La jueza Hermosa, presidenta del tribunal, dijo que la culpabilidad del ex jefe de Estado fue determinada "porque no pudo
probar que el dinero depositado en una cuenta bancaria en Suiza provenía de la herencia dejada por su abuela".

"Además, al dejar la primera magistratura en 2003 no informó a la Contraloría General de la Nación la existencia de esa cuenta ni lo hizo antes de asumir la Presidencia de la República", expresó Hermosa.

Para la jueza, las evidencias indican que el dinero fue depositado por Reinaldo Domínguez Dibb (empresario dedicado a la explotación de juegos de azar), quien además hizo depósitos en una cuenta de la ex primera dama Susana Galli en un banco del Caribe.

No obstante, no fueron condenados ni Domínguez Dibb ni Galli, quienes también estaban inmersos en el mismo proceso. Ambos fueron absueltos y quedaron libres de culpa y pena "porque no eran funcionarios públicos", especificó Hermosa.
El ex presidente González Macchi, visiblemente alterado, afirmó que no esperaba la condena que le impusieron. "Esto no me lo esperaba. Creo que soy víctima del momento político que vive el Paraguay pero sigo siendo leal a mi partido, el Colorado (en el poder desde 1947). Ya no tengo amigos, hace rato que me abandonaron todos", dijo.

"La fortuna de mi familia es visible: tenemos propiedades extensas, haciendas, ganado y otros negocios, así que no me enriquecí ilegítimamente. Seguramente voy a presentar una apelación", agregó el ex mandatario.

Al enterarse de que debía ser trasladado al Regimiento Presidencial manifestó su extrañeza por "tanta aparatosidad". "No me
voy a escapar al exterior. Me voy tranquilo. Pensaré qué hacer. Me voy defraudado de la justicia porque no me enriquecí ilegítimamente", afirmó.

"Me dedicaré a hacer deporte y a leer historia, principalmente a Napoleón, y los periodistas pueden visitarme cuando quieran para conversar", manifestó.

Por otro lado, el ex mandatario fue condenado en agosto de este año a cuatro años de cárcel al ser encontrado culpable del delito de "instigación" al Banco Central para desviar unos 16 millones de dólares al Citibank de Nueva York, realizando una operación de alto rendimiento a plazo fijo pero considerada de "alto riesgo".

La condena se encuentra suspendida debido a una apelación ante el Tribunal de alzada.