La noticia de que un avión se había estrellado a las 8.45 de la mañana contra una de la Torres Gemelas en Nueva York generó todo tipos de dudas: ¿Se trataba de un accidente? Sin embargo, 18 minutos después, el impacto de otro aeronave en el corazón de la Gran Manzana despejó todas las dudas: Estados Unidos estaba siendo atacado.
De esta manera, el 11 de septiembre o "9-11" pasó a convertirse en uno de los días más símbolicos para los ciudadanos norteamericanos. Ocho años después de los atentados del 2001 (que también tuvieron epicentro en la ciudad de Washington), aún se recuerda la conmoción mundial que provocaron los ataques perpetrados por la organización terrorista Al-Qaeda.
Aunque en principio se hablaron de alrededor de 10.000 muertos, las cifras oficiales determinaron que los fallecidos por los atentados fueron casi 2.700 personas. Entre ellos, se encontraban cuatro argentinos (cinco, si se cuenta a Guillermo Alejandro Chalcoff, de 41, quien había obtenido la ciudadanía estadounidense).
El atentando provocó la reacción inmediata de la administración George Bush, quien de inmediato lanzó una "cruzada" (denominada así por él mismo) contra los países que, de acuerdo a la Casa Blanca, formaban parte del "Eje del mal". Eso significo invasiones militares a Irak y Afganistán, donde derrocaron se derrocó al gobierno de Saddam Hussein y Talibán, respectivamente.
Hoy, ocho años después y con la llegada de Barack Obama al Salón Oval de la Casa Blanca, Estados Unidos recuerda a las víctimas de los ataques de las Twin Towers y el Pentágono. A partir de una ley comulgada por el actual mandatario, el 11 de septiembre de esta año será el primero en ser considerado como Día Nacional de Servicio y Conmemoración.