En la foto de portada de este nuevo ejemplar del L´Osservatore Romano en lengua española, se ve a un sonriente Francisco con la asistencia presencial de un grupo de fieles en la audiencia general. El papa dijo estar «Contento de retomar este encuentro cara a cara» —porque «mirarnos nos ayuda a rezar el uno por el otro». En esa Catequesis tradicional, que se transcribe en forma completa en esta edición, Francisco prosiguió con el ciclo de reflexiones dedicadas a la oración, bajo el lema «El combate de la oración».
El título de tapa “La Iglesia es escuela de comunión y fraternidad”, atraviesa gran parte del contenido de esta edición oficial del diario del vaticano. En especial durante el rezo del tradicional Ángelus dominical, el Santo Padre realizó un llamado a que “La fraternidad prevalezca sobre la violencia”.
Al finalizar el Ángelus, el Sumo Pontífice expresó: “Sigo con especial preocupación los acontecimientos que están sucediendo en Jerusalén. Rezo para que sea lugar de encuentro y no de enfrentamientos violentos, lugar de oración y de paz. Invito a todos a buscar soluciones compartidas para que la identidad multirreligiosa y multicultural en la Ciudad Santa sea respetada, y pueda prevalecer la fraternidad. La violencia genera solo violencia. ¡Basta de enfrentamientos! Oremos también por las víctimas del atentado terrorista acontecido ayer en Kabul: una acción inhumana que ha golpeado a tantas niñas y jóvenes mientras salían de la escuela. Recemos por cada una de ellas y por sus familias. Y que Dios conceda paz a Afganistán. Además, deseo expresar mi preocupación por las tensiones y los violentos enfrentamientos en Colombia, que han provocado muertos y heridos. Son muchos los colombianos que están aquí: oremos por vuestra patria”.
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El papa Francisco ha realizado un nuevo llamado a un acceso universal a la vacuna contra el COVID-19. En un video mensaje que se transcribe en esta edición, el Pontífice pidió además la suspensión temporaria de derechos de propiedad intelectual. El Santo Padre expresó también que: “Ante tanta oscuridad e incertidumbre hace falta luz y esperanza. Necesitamos caminos de sanación y salvación. Y me refiero a una sanación de raíz, que cure la causa del mal y no se quede solo en los síntomas. En esas raíces enfermas encontramos el virus del individualismo, que no nos hace más libres ni más iguales ni más hermanos, más bien nos convierte en indiferentes al sufrimiento de los demás.
Y una variante de este virus es el nacionalismo cerrado, que impide, por ejemplo, un internacionalismo de las vacunas. Otra variante es cuando ponemos las leyes del mercado o de propiedad intelectual por sobre las leyes del amor y de la salud de la humanidad. Otra variante es cuando creemos y fomentamos una economía enferma, que permite que unos pocos muy ricos, unos pocos muy ricos, posean más que todo el resto de la humanidad, y que modelos de producción y consumo destruyanel planeta, nuestra “Casa común”.
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En este ejemplar se publica también la carta enviada por el Papa Francisco al presidente de la Conferencia Episcopal de la India para testimoniar cercanía al pueblo golpeado por la pandemia. En su epístola, el Santo Padre expresó que: “En este momento en el que tantos en la India están sufriendo como consecuencia de la actual emergencia sanitaria, le escribo para transmitir mi más profunda solidaridad y cercanía espiritual a todo el pueblo indio, junto con la seguridad de mis oraciones para que Dios conceda curación y consuelo a todos los afectados por esta grave pandemia. Mis pensamientos se dirigen sobre todo a los enfermos y a sus familias, a los que les cuidan y, en particular, a los que lloran la pérdida de sus seres queridos. Pienso también en los numerosos médicos, enfermeras, trabajadores de hospitales, conductores de ambulancias y en quienes trabajan incansablemente para responder a las necesidades inmediatas de sus hermanos y hermanas. Con profundo aprecio invoco sobre todos ellos los dones divinos de la perseverancia, la fortaleza y la paz.
El Pontífice ha instituido el ministerio laical del catequista, disponiendo que la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos proceda a publicar el «Rito de institución» e invitando a las Conferencias episcopales a establecer «el itinerario de información necesario y los criterios normativos para acceder a él». La decisión papal está contenida en la carta apostólica en forma de motu proprio <>, presentada en la Oficina de prensa de la Santa Sede por el presidente y delegado para la catequesis del Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización, y que se publica en esta edición en forma completa en doble página central.
