El Papa Francisco comenzó este lunes 4 de febrero su visita a Emiratos Árabes Unidos -la primera de un Pontífice a aquella península, cuna del islam- y firmó un pacto interreligioso con el imán (quien lidera las oraciones islámicas) Sheikh Ahmed al Tayeb. En el marco del encuentro, un beso en la mejilla entre ambos dejó una histórica foto de fraternidad.
“Estoy aquí como un hermano”, dijo Bergoglio. El saludo tomó trascendencia por ser el primer gesto de cercanía entre musulmanes y católicos. En el documento firmado hicieron hincapié en la lucha contra el terrorismo. “Declaramos resueltamente que las religiones nunca deben incitar a la guerra, las actitudes odiosas, la hostilidad y el extremismo, ni deben incitar a la violencia o al derramamiento de sangre. Estas realidades trágicas son la consecuencia de una desviación de las enseñanzas religiosas”, señala.
En segundo término, el tratado reafirmó “las buenas relaciones entre Oriente y Occidente”, que “son indiscutiblemente necesarias para ambos” y, por ende, “no deben descuidarse, de modo que cada uno pueda enriquecerse con la cultura del otro a través de un intercambio y un diálogo fructíferos”.
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El Papa, por su parte, destacó la libertad religiosa y llamó a poner fin a los conflictos que justifiquen la violencia entre los distintos cultos. “Entre las libertades, me gustaría destacar la religiosa. Ésta no se limita sólo a la libertad de culto”, aseguró. Previamente, había solicitado de manera urgente el cese del fuego en Yemen, en Oriente Medio, donde se vive -según la Organización de las Naciones Unidas- un conflicto bélico devastador.
Este martes, durante la madrugada de Argentina, Francisco celebró una misa ante 170.000 personas, en un estadio abierto de Abu Dhabi.
F.F./FeL
