Esta nueva etapa de enfrentamientos en Oriente Medio comenzó el viernes con el ataque sin precedentes de Israel contra objetivos en Irán, y continuó el sábado con la respuesta de la República Islámica sobre Tel Aviv y Jerusalén.
Hubo daños significativos en ambos bandos, y se teme que los choques sigan escalando. Aquí, un resumen de lo sucedido.
Ataque sorpresivo de Israel. En la madrugada del viernes, el ejército israelí inició el ataque contra docenas de lanzadores de misiles en Irán y las defensas aéreas en la zona de Teherán.
Para esto, el Mossad –agencia de inteligencia israelí– había planificado un operativo secreto que le permitió ingresar de contrabando a territorio iraní decenas de drones y dispositivos especiales.
La campaña aérea, que tuvo como objetivo la infraestructura de misiles tierra-tierra y tierra-aire en Irán, le brindó a Israel “libertad de acción aérea desde el oeste de Irán hasta Teherán”, declaró el portavoz militar, el general de brigada Effie Defrin.
“Teherán ya no es inmune”, afirmó, agregando que Israel había lanzado un “ataque masivo” con más de setenta aviones de combate durante la noche contra objetivos en la capital iraní.
Respuesta de Irán. Las fuerzas de la República Islámica respondieron con una ola de 200 misiles sobre Tel Aviv y Jerusalén. La mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa israelí, que contó además con la colaboración de Estados Unidos.
La inteligencia estadounidense le proporcionó datos sobre lanzamientos iraníes y el recorrido de los misiles, lo que facilitó la intercepción. También se cree que los buques de guerra estadounidenses en el Mediterráneo eliminaron varios proyectiles iraníes.
La Guardia Revolucionaria de Irán afirmó haber atacado docenas de objetivos en Israel. Los ataques continuaron el sábado por la noche.
Golpe a instalaciones nucleares. Los ataques israelíes comenzaron en la madrugada del viernes, día de descanso y oración en Irán, y continuaron durante el resto del día en diversos emplazamientos.
Un objetivo clave fue una vasta instalación subterránea de enriquecimiento de uranio en Natanz, que Israel atacó en varias ocasiones, según la televisión estatal iraní.
Israel afirmó que otro ataque fue contra la planta de conversión de uranio iraní en Isfahán y que logró dañar la infraestructura destinada a la reconversión de uranio enriquecido.
Sin embargo, Irán afirmó que los daños fueron limitados, tanto en Isfahán como en otra instalación de enriquecimiento de uranio en Fordo.
Descabezaron la cúpula militar. El ejército israelí declaró el sábado que sus ataques aéreos habían matado a más de veinte comandantes del ejército y la Guardia Revolucionaria iraníes.
Los medios estatales iraníes informaron que el general Gholam Reza Mehrabi, subjefe de inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, y el general Mehdi Rabbani, subjefe de operaciones, “fueron asesinados”.
El viernes, entre los altos mandos asesinados se encontraban el jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohammad Bagheri, cuyos reemplazos fueron nombrados rápidamente por el líder supremo Jamenei.
La Guardia Revolucionaria informó que su comandante aeroespacial, Amirali Hajizadeh, también murió. Estaba a cargo del arsenal de misiles balísticos de Irán.
Los medios iraníes informaron el sábado que otros tres científicos nucleares murieron, elevando el total a nueve, una cifra que también informó Israel.
Por qué el ataque israelí. El planificado ataque israelí se produjo en medio de las conversaciones en curso entre Irán y Estados Unidos, que buscan alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Antes de los ataques israelíes, tenían previsto celebrar una sexta ronda de negociaciones en Omán el domingo. Pero Irán afirmó que sería “inútil” asistir a las conversaciones mientras estuviera bajo ataque.
Los israelíes afirman que los científicos iraníes están a un paso de lograr un arma nuclear, ya que están enriqueciendo uranio al 60%. Para lograr la tan temida bomba atómica se requiere el 90%.