El último debate de los candidatos presidenciales en Brasil tuvo al lulista Fernando Haddad luchando por acortar la ventaja que lleva en las encuestas el derechista Jair Bolsonaro, el gran ausente este jueves alegando que los médicos le habían prohibido por su estado de salud asistir a la compulsa, aunque a la misma hora se mostró activo en las redes sociales, incluso ofreciendo un largo reportaje a la cadena Record, en la que rebatió las acusaciones que recibía en el debate de parte de los demás candidatos. La gran noticia de este viernes, sin embargo, la dio Datafolha, difundiendo un último que sitúa a Bolsonaro en el 39% de los votos válidos, un número impactante y que pone al líder derechista en poderoso "sprint final" que hasta permite ilusionar a los suyos con llegar a dar la sorpresa de ganar en primera vuelta.
Si el porcentaje de participación en la elección del domingo es bajo, tal como se espera, eso potenciaría las chances de Bolsonaro de quedarse con la presidencia sin segunda vuelta.
Como se sabe Bolsonaro se recupera del ataque a puñaladas que sufrió en un acto proselitista a principios de septiembre, gravísima situación que estuvo a punto de costarle la vida. El equipo del candidato derechista, sin embargo, aprovechó ese episodio para potenciar la campaña del ex militar, acentuando la diferencia en las encuestas sobre Haddad y la última medición de Ibope lo ubicó por encima de los 30 puntos en intenciones de voto, mientras el PT llega al 21% y más atrás sin chance aparente quedan Ciro Gomes y Marina Silva en torno al 10 por ciento.
En el debate de este jueves Haddad admitió los errores que cometió el Partido de los Trabajadores en el poder, durante la gestión de Luiz Inacio "Lula" da Silva, pero remarcó que "fueron muchísimos más los aciertos en defensa de las clases más pobres", y enfatizó que el PT "seguirá en ese camino, pensando siempre en los sectores más necesitados".
La impresión general hasta hace unos días apuntaba a que Haddad conseguiría una victoria en segunda vuelta, ante el "techo" que se suponía podía encontrar Bolsonaro a raíz de muchas de sus declaraciones, a veces polémicas y en otros casos directamente racistas. Sin embargo en los últimos días los mercados comenzaron a elogiar la posibilidad de que el ex militar se quedara finalmente con la presidencia, al punto que las noticias sobre su mayor ventaja en las encuestas fue saludada con una importante suba en acciones y el Real incluso recortó terreno con el dólar. Quedan pocas horas, entonces, para que el pueblo brasileño traduzca en números reales el enorme cúmulo de hipótesis, pero en todas ellas, vale recalcarlo, Bolsonaro está a la cabeza.
H.B.