Sebastián Piñera, presidente de Chile, ordenó por decreto el cierre del diario estatal La Nación, fundado en 1917. En 2010, poco después de llegar al gobierno, el mandatario había decidido eliminar su edición impresa "por razones económicas". Desde entonces sólo funcionaba su edición digital, donde trabajaban 30 periodistas.
La decisión fue tomada después de una junta de accionistas del medio en la que no se logró una votación unánime. Pese al rechazo de los sindicatos, organizaciones sociales y del Colegio de Periodistas, los socios minoritarios no lograron evitar que el mandatario cumpliera con su promesa de campaña en 2009: cerrar el medio.
"El Gobierno tiene la convicción de que hoy día no se hace necesario ni por razones económicas ni por razones informativas que el Estado o cualquiera sea el gobierno de turno sean propietarios de un diario de carácter oficialista", justificó el vocero presidencial Andrés Chadwick al diario El Mercurio.
"Por el contrario, el gobierno tiene la convicción de que los distintos y diversos medios de comunicación, tanto de prensa escrita como prensa digitalizada hoy día tienen una diversidad muy amplia y permiten tener una plena y total información al país sin necesidad de que exista un diario de carácter oficialista o una empresa con un diario que pertenezca al Estado", completó el funcionario
"La soberbia y tiranía del Gobierno se han impuesto esta mañana. Desgraciadamente han sacado adelante el acuerdo bajo la vía de la imposición, de liquidar y cerrar la empresa. Nuestro voto, por cierto, fue en contra de esta determinación", replicó el presidente del Sindicato N°1 de trabajadores, Víctor Pérez.
El cierre de La Nación generó el repudio de periodistas, trabajadores de la prensa, parlamentarios y dirigentes sindicales, que el domingo coparon el Paseo Bulnes, en Santiago de Chile, para un acto artístico-cultural en rechazo de la medida.
"Nosotros manifestamos nuestro mayor repudio a la rapidez con la que se tomó esta medida, segundo, a la incomprensibilidad de que en un país democrático se realicen medidas como cerrar o disolver medios de comunicación", comentó en el acto Nancy Arancibia, vicepresidenta de la organización, en diálogo con la agencia AFP.
La Nación fue fundado en 1917 por el periodista Eliodoro Yáñez y expropiado por el Estado una década más tarde. Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) pasó a llamarse La Patria y luego El Cronista. En sus últimos tiempos, el Estado manejaba el 70% de su propiedad, y el 30% restante quedó en manos privadas.