El único y principal acusado del atentado que causó la muerte de 130 personas el 13 de noviembre de 2015 en París, afirmó que renunció a inmolarse en declaraciones al tribunal.
Salah Abdeslam asistió al juicio sobre los atentados Yihadistas y confesó este miércoles que renunció a utilizar su cinturón de explosivos la noche del ataque.
Luego de dos horas de total silencio ante las preguntas, el único sobreviviente confesó en respuesta a una abogada de la parte civil, Claire Josserand-Schmidt "No seguí adelante, renuncié a mi cinturón, no por cobardía, no por miedo, sino que no quise, eso es todo".
El acusado denunció que no se puede condenar a alguien que no ha matado y criticó el proceso en su contra alegando que la cadena perpetua envía un mensaje equivocado.
"En un futuro, cuando haya alguien en un metro, en un autobús o en otra parte con una maleta con 50 kilos de explosivos y en el último momento se diga que quiere dar marcha atrás, sabrá que no tiene derecho a pensar eso porque se le va a perseguir y humillar", añadió
En una primera instancia el francés de 32 años le habría dicho a su familia que el cinturón no había funcionado. Pero en esta audiencia confirmó que eso fue una mentira.
"Me avergonzaba no haber seguido adelante. Tenía miedo de cómo me mirarían los otros (yihadistas). Tenía 25 años.” Declaró Salah.
El juicio que inició en septiembre se prevé que dure hasta mayo.
SR / ED