Rusia y su aliado clave, Bielorrusia, empezaron el viernes ejercicios militares conjuntos bajo la mirada inquieta de la OTAN, después de que Polonia acusara a Moscú de agravar las tensiones con la intrusión de drones en su espacio aéreo.
Las maniobras, llamadas “Zapad”, tienen lugar cada cuatro años y se extenderán hasta el martes. Las de este año coinciden con el avance de Moscú en Ucrania, donde intensificó los bombardeos.
“Las maniobras conjuntas estratégicas de las fuerzas armadas rusas y bielorrusas han comenzado”, indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Poco después, difundió un video en el que se ve vehículos blindados, helicópteros y buques en acción.
Los ejercicios tienen lugar cerca de Borísov, al este de Minsk, la capital de Bielorrusia. El ejército ruso detalló que algunas “acciones prácticas” se realizarán en Rusia, en el mar de Barents y en el mar Báltico.
La organización de estas maniobras genera preocupación en el flanco oriental de la OTAN, aunque la Alianza insistió el viernes en que no ve “ninguna amenaza militar inmediata” contra los miembros del grupo.
Polonia, Lituania y Letonia, todos miembros de la OTAN y vecinos de Bielorrusia, permanecen sin embargo en alerta. El primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió de “días críticos” para su país y Varsovia ordenó el cierre total de su frontera con Bielorrusia hasta que terminen las maniobras. Lituania y Letonia, a su vez, anunciaron cierres parciales de su espacio aéreo.
“Lo que hace Polonia hoy va principalmente en su contra”, reaccionó el canciller bielorruso, Maxim Ryjenkov, mientras que Moscú pidió el jueves a Varsovia que “reconsiderara la decisión de cerrar la frontera lo antes posible”.
Las tensiones con Moscú alcanzaron un punto máximo con la incursión la madrugada del miércoles de unos 20 drones en el espacio aéreo polaco, que obligó a movilizar las defensas antiaéreas de la OTAN. Varsovia consideró que fue una incursión deliberada, lo que Moscú rechaza.
Las maniobras de este viernes son “ejercicios planificados, no están dirigidos contra nadie”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Pero el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, puso en duda las intenciones de Moscú y dijo que los ejercicios no eran “defensivos” y “no solo apuntan a Ucrania”.
Según Tusk, el objetivo de Rusia es simular la ocupación del corredor de Suwalki, que se extiende a lo largo de la frontera entre Polonia y Lituania, con el enclave ruso de Kaliningrado al oeste y Bielorrusia al este.
Este corredor suele considerarse un punto débil de la OTAN, que podría ser el primer objetivo de un posible ataque ruso, según los analistas militares.