Quién es Roman Abramovich, el magnate ruso que asistió a las negociaciones por pedido de Ucrania
La historia de la fortuna del empresario, una de las personas más ricas de Europa, está estrechamente relacionada con la caída de la Unión Soviética y los lazos con el poder en Rusia.
Roman Abramovich |
Agencia Afp y Bloomberg
La avanzada rusa sobre el territorio ucraniano puso en alerta a toda Europa y complicó a algunos empresarios rusos con sus transacciones internaciones. Con el inicio de las negociaciones, Ucrania realizó un pedido especial y envió al magnate Roman Albramovich a Bielorrusia para ayudar en las conversaciones entre los países en conflicto.
Luego de que Rusia iniciara la invasión al territorio ucraniano, Abramovich se convirtió en uno de los oligarcas rusos afectados por las fuertes sanciones que implementó Reino Unido, su país de residencia actual, sobre los activos de las personas relacionadas con el Kremlin.
El magnate es dueño del Chelsea, uno de los clubes de fútbol más importantes de Reino Unido, pero debió ceder el sábado 26 de febrero la gestión del club por las fuertes presiones que recaían en su contra.
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La historia de Abramovich y cómo logró consolidar su fortuna
El empresario logró consolidarse como uno de los hombres más ricos de Rusia tras la caída de la Unión Soviética, tal como sucedió con varios oligarcas cercanos al Kremlin.
Abramovich nació el 24 de octubre de 1966 e Saratov, un distrito al sur de Rusia y quedó huérfano al poco tiempo, por lo que fue criado por su tío. Al crecer, estudió matemática en Moscú tiempo antes de dedicarse a los negocios y fundar sus primeras empresas.
Abramovich tiene nacionalidad israelí y portuguesa.
En 1996, el Gobierno ruso cedió la mayoría de las acciones del gran grupo petrolero Sibneft por 100 millones de dólares, una fracción de su valor real. Estos valores llegaron a la cartera de Abramovich, los cuales vendió tiempo después a la empresa púbica Gazprom.
Sin embargo, el magnate no se cerró a la industria del petróleo, puesto que se expandió al aluminio y el rubro de los automóviles, lo que le permitió hacer crecer cada vez más su fortuna.
El magnate tiene siete hijos.
Antes de la llegada de Vladimir Putin al poder, Abramovich mantuvo fuertes lazos con el Kremlin durante el mandato de Beis Yeltsin, puesto que fue uno de los mayores aportantes para su campaña.
Con Putin en el poder ya en el año 2000, el empresario decidió tomar distancia del Kremlin. De igual forma, en 2001, se desempeñó como gobernador de Chukotka, en el extremo oriente de Rusia, cargo que ocupó hasta 2008.
La fortuna actual de Abramovich
En 2017, se separó de su pareja Daria Jukova, fundadora de una galería de arte contemporáneo de Moscú.
Actualmente, es el primer accionista de la siderurgia Evraz, empresa con sede en Londres. De acuerdo con la revista Forbes, cuenta con una fortuna de más de 13 mil millones de dólares.
En 2003, compró el Chelsea, uno de los clubes más emblemáticos de Londres y toda Europa y, desde entonces, la organización deportiva tuvo un gran impulso y alcanzó grandes títulos.
La dirección del Chelse quedó a cargo de la fundación caritativa del club.
Aunque tiene una vida lujosa, Abramovich prefiere alejarse de los medios y tener un perfil un poco más reservado. Dentro de sus bienes y propiedades se encuentran un yate de 162 metros de longitud y una inmensa residencia en el barrio de lujo de Kensington.
A pesar de que la mayoría de los negocios de Abramovich se encuentran en Reino Unido, no sería la primera vez que tiene un conflicto con el Gobierno británico, ya que en 2018 no fue renovado su visado.
