El continente americano vivirá también un 2015 agitado y tumultuoso. Entre los principales retos que afrontará la región se destacan el embargo de Estados Unidos a Cuba, las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, la crisis económica en Venezuela, el escándalo de corrupción de Petrobras en Brasil y las elecciones presidenciales en la Argentina.
Según la Cepal, el continente crecerá 2,2% en los próximos 12 meses. Tras una década de pujanza económica, algunas de las principales economías de la región parecen haberse estancado. La estanflación complicará una vez más a la Argentina, cuyo producto bruto interno (PBI) aumentará 1%, menos que la media regional. Por su parte, Venezuela cerró 2014 con 63,3% de inflación y una caída del 4% de su economía entre enero y septiembre, según informó el Banco Central de ese país. “Pudo haber sido peor”, dijo un optimista Nicolás Maduro al referirse a la caída del precio del petróleo.
Otro que entró en recesión técnica es Brasil, que espera crecer 1,3% en 2015. Recuperar la confianza de los mercados y superar la crisis política desatada por el Petrolao serán los principales retos de Dilma Rousseff.
La Habana, en tanto, será el epicentro de las negociaciones políticas en el hemisferio. Tras el histórico restablecimiento de relaciones diplomáticas con Washington, Raúl Castro aspira a que el Capitolio levante el bloqueo económico. Algo difícil si se tiene en cuenta que el Senado y la Cámara de Representantes tendrán mayoría republicana. En la isla también tendrá lugar la última fase de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC. Juan Manuel Santos ganó la reelección en 2014 con la promesa de alcanzar la paz y terminar con el conflicto armado, que lleva cinco décadas y dejó 220 mil muertos y casi 6 millones de desplazados.
Seguramente, la elección más importante de la región se celebrará en la Argentina, cuando en octubre de 2015 se elija al próximo presidente. En México, Venezuela y El Salvador también habrá comicios legislativos, que serán un test crucial para Enrique Peña Nieto, el chavismo y el presidente Salvador Sánchez Cerén, respectivamente. En tierras aztecas, otro de los desafíos del mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) será detener la violencia del narcotráfico, que en 2014 se cobró más de 33 mil vidas y dejó 5 mil de-saparecidos, entre ellos los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Pese al crecimiento económico registrado en la última década y a la ausencia de guerras interestatales, América Latina aún lucha por dejar atrás la violencia y la exclusión, los verdaderos flagelos que afectan a las nuevas generaciones en el incipiente siglo XXI.
