Las protestas y los incidentes entre manifestantes y la Policía recrudecen la violencia en Ecuador. Miles de indígenas avanzan en dirección al centro de la ciudad de Quito donde está la desocupada sede presidencial, mientras más adelante focos de trabajadores y estudiantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad: hubo piedras, gases lacrimógenos y varios heridos.
Un importante grupo de indígenas y campesinos comenzaron a marchar este miércoles 9 de octubre en Quito contra el ajuste económico del gobierno de Lenín Moreno pactado con el FMI, que precipitaron el alza de los combustibles, y bajo un fuerte dispositivo de las fuerzas de seguridad.
En ese contexto, ssegún observaron periodistas de la agencia AFP, se volvieron a registrar fuertes enfrentamientos en las calles de una ciudad militarizada y semiparalizada. Además de las crudas imágenes de los disturbios, en las redes sociales también circulan videos de los tensos momentos, en uno de ellos, se observa a un grupo de estudiantes paramédicos que realizaron un círculo humano para auxiliar a un herido.
Los choques de momento no alcanzan a los indígenas, que a su paso reciben aplausos y bolsas de agua desde los balcones.
Mientras tanto, la marcha de los indígenes avanza con mujeres con palos que van al frente de la movilización que exige al gobierno desistir de la medida que eliminó los subsidios de gasolina y provocó el consecuente aumento de los precios.
El presidente Moreno sigue el minuto a minuto de la crisis desde Guayaquil, adonde trasladó la sede del gobierno el lunes ante el acoso de los indígenas que iban llegando a Quito desde el interior.
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A la marcha de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) se anticipó otra de trabajadores y estudiantes, que con banderas de la izquierda chocaban contra uniformados a unas cuantas cuadras de la desocupada casa presidencial.
Ayer, los manifestantes ya habían logrado tomar el Congreso, pero luego fueron desalojados por las fuerzas de seguridad. Por este motivo, reforzaron la seguridad del edificio para que esa situación no se repita este miércoles.
"Queremos que esas medidas se deroguen para dar tranquilidad al pueblo", dijo a la AFP el dirigente César García, de 52 años.
Hasta el momento, hubo enfrentamientos dispersos entre manifestantes que arrojaban piedras y la policía que usaba gases lacrimógenos para dividir las multitudes, que incluían miembros de sindicatos y grupos indígenas.
Por su lado, en un comunicado, el ejército hizo un llamamiento a los ecuatorianos para que denuncien a cualquiera que use la tapadera de la protesta para llevar a cabo actos de vandalismo y otros delitos, consignó la agencia AP.
El respaldo de los militares es clave para Moreno, quien aseguró ayer por la noche que su gobierno está negociando con grupos indígenas. El presidente dijo que el diálogo es difícil porque hay muchos grupos indígenas involucrados. También manfiestó que no renunciará a pesar del descontento generalizado en la nación sudamericana de 17 millones de personas.
El presidente abrió la puerta del diálogo con la mediación de la ONU y la Iglesia católica. Sin embargo, los indígenas exigen como condición que el gobierno desista de eliminar los subsidios que condujeron al alza del precio del diésel y la gasolina hasta en 123%.
En ese sentido, la crisis política de Ecuador no muestra signos de disminuir. Si bien los líderes sindicales convocaron la huelga el miércoles, la actividad económica en gran parte del país ya se ha estancado debido a enfrentamientos, saqueos, bloqueos y otras interrupciones.
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La violencia comenzó la semana pasada después de que Moreno terminó con los subsidios al combustible, lo que llevó a aumentos de precios. El gobierno dice que más de 600 personas han sido arrestadas. Además, ya son al menos dos los muertos por los incidentes y más de 70 heridos.
Los disturbios se han extendido de los trabajadores del transporte a los estudiantes y luego a los manifestantes indígenas, un giro siniestro para el gobierno. Los manifestantes indígenas jugaron un papel importante en la renuncia en 2005 del presidente de Ecuador en ese momento, Lucio Gutiérrez, aunque la aprobación tácita de los militares fue clave para su destitución.
El gobierno de Moreno comenta que los manifestantes indígenas tradicionalmente no han recurrido a causar estragos, mientras que otros manifestantes que respaldan al ex presidente Rafael Correa tienen la intención de desestabilizar el país.
Correa niega las acusaciones de que está tratando de instigar un golpe de estado y dice que él y sus aliados son víctimas de persecución política. Correa, que ha estado viviendo en Bélgica, enfrenta una orden de arresto emitida el año pasado en Ecuador por presunta corrupción.
Los recortes en los subsidios al combustible de Ecuador se encuentran entre las medidas anunciadas como parte de un plan de financiamiento de $ 4.2 mil millones con el Fondo Monetario Internacional, que dijo que el paquete fortalecerá la economía y generará empleos.
Los grupos indígenas condenan el acuerdo con el FMI, diciendo que las medidas de austeridad profundizarán la desigualdad económica.
ED EA
