Varias décadas pasaron en donde la leyenda del denominado Triángulo de las Bermudas no hizo más que crecer. Los reportes de desapariciones de embarcaciones y aviones contribuyeron al mito. Pero la respuesta parecería encontrarse en las profundidades océanicas.
Científicos estadounidenses atribuyeron el fenómeno, que algunos escépticos consideran "exagerado", a unas acumulaciones gaseosas de hidratos de metano que se eyectan con fuerza hacia la superficie y provocan una notable inestabilidad en el equipamiento técnico de las naves.
Según los expertos, que brindaron el reporte a la cadena internacional CNN, no se trataría entonces de impresionantes monstruos marinos, ni de abducciones extraterrestres. La explicación científica apunta a unos bancos de gas encontrados en sitios volcánicos, en donde se generan enormes burbujas que crecen mientras ganan altura.
Una vez que la "burbuja gaseosa" alcanza cualquier embarcación, ésta queda capturada en el globo de gas lo que provocaría la pérdida de todas sus facultades de flotabilidad.
El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica situada en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida). La leyenda comenzó en diciembre de 1945, cuando un grupo de aviones militares con 14 hombres desapareció sin explicación antes del último contacto radial en el que alcanzaron a transmitir que estaban entrando "en aguas blancas" y que "nada parecía bien".
Hasta la fecha, se contabilizan más de 50 naves y 20 aviones desaparecidos sin dejar rastro alguno.
Sin embargo, quienes nunca creyeron en este mito, basaron sus objeciones en cifras que demostrarían que la zona es estadísticamente irrelevante, en comparación con los accidentes o desapariciones en otras aguas oceánicas.