Sonaba un tango y se tomaba mate. Podría tratarse de una reunión cualquiera en Ciudad de Buenos Aires pero no, transcurrió en el Vaticano cuando Francisco recibió a 50 miembros de la comunidad argentina en Roma como parte de un encuentro especial, que se llevó a cabo en uno de los salones adyacentes al Aula Pablo VI.
Entre los invitados estuvieron distintas autoridades y sacerdotes como el presidente de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo o Pablo Bernardo Ordoñe (Tucumán) quién luego reveló que "recuperaron raíces" cantando tango en el Vaticano con el mate en la mano.
"Me invitó a rezar mucho y a poner a la Orden de la Merced en Pie", expresó el religioso en los estudios de la radiodifusora vaticana, consignó la agencia AICA. El encuentro fue a la hora del almuerzo y según se pudo saber, la invitación fue cursada en el día de ayer, martes 19 de marzo, luego de que el papa Francisco presidiera la misa de iniciación de su ministerio petrino.
"¡Era demasiado! ¡Me parecía imposible!", contó Fray Ordoñe, quien dejó entrever que el Papa le dijo: "Sentate a la mesa que hay para todos".